TheGrefg, el 'youtuber' murciano que pulveriza las cifras de audiencia desde Andorra
El controvertido debate en torno la fuga de 'youtubers' a Andorra para pagar menos impuestos no ceja, menos aún a escasos días de que el paradigmático El Rubius –con 50 millones de suscriptores solo en Youtube– hiciera las maletas después de estar diez años tributando en España. Rubén Doblas –nombre real– llegó a sentirse “puteado” por Hacienda: “Llevan tratándome como a un criminal desde el día uno”. Una decisión que reabrió el eterno debate sobre el pago de impuestos y revivió la lista de los llamados 'creadores de contenidos' emancipados al país vecino.
Uno de los nombres más sonados entre los migrados, por su popularidad, es el murciano TheGrefg –Alhama de Murcia, 1997– , que saltó a los medios hace dos semanas después de pulverizar las cifras de audiencias a nivel mundial en la plataforma de 'streaming' –transmisiones en vivo– llamada Twitch, de la que es propietaria Amazon. David Cánovas –nombre real– llegó a aglutinar a 2,5 millones de personas simultáneamente en su canal. Se trataba de un directo muy anticipado por sus seguidores: después de un año de espera, el videojuego online 'Fortnite' –con 350 millones de jugadores en mayo de 2020, según medios especializados– sacaba a la luz un avatar personalizado de TheGrefg. “Esta es mi casa”, tuiteaba sobre Twitch horas después de batir el récord.
A pesar de que Cánovas está probando las mieles del éxito en esta plataforma, quien le vio nacer fue Youtube. Con 15 años el murciano dejó los estudios y se presentó a sí mismo como TheGrefg jugando al 'Call of Duty: Modern Warfare 3', pertenenciente a una saga de videojuegos 'shooter' –de disparos– en primera persona, con la que cosecharía su éxito un año después, llegando a medio millón de visualizaciones: cifras que durante los inicios de la década de 2010 estaban reservadas a los creadores de contenido más populares. Tras cuatro años en la plataforma, en 2016 el 'youtuber' se convirtió en un referente en los gameplays –partidas grabadas– de 'Clash Royale', un videojuego de estrategia en línea para móviles lanzado ese mismo año.
Poco a poco comenzó a migrar hacia Twitch, donde ya acumula 6,5 millones de seguidores. En esta plataforma se quedó “calvo delante de mucha gente”, como él mismo relata. En enero de 2020, se rapó ante medio millón de espectadores para la Fundación Pequeño Deseo, para la que recaudaría 30.000 dólares subastando su pelo al conocido youtuber Fernanfloo.
Discreta salida hacia Andorra
David Cánovas toma una polémica decisión que algunos 'creadores de contenido' seguirían más adelante. De forma discreta, el 'youtuber' decide mudarse a Andorra en 2018. “Me encantaría dar ejemplo pagando mis impuestos en mi país, pero tengo que mirar por mí”, aseguraba en una entrevista para El Mundo. “No sabemos cuánto va a durar esto de YouTube, y si puedo ahorrar todo el dinero que pueda durante estos años, pues mejor que mejor”, contaba TheGrefg.
Lo que ganan los 'youtubers' o 'streamers' es un misterio, ya que suelen estar dados de alta como autónomos y no hay datos públicos. Pero estimaciones no oficiales dicen que El Rubius ingresa más de cuatro millones de euros al año. Mientras que el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en España funciona bajo un sistema de tramos y puede ascender hasta un 47 por ciento, en el principado vecino hay un tipo único del 10 por ciento para todo tipo de rentas. “Es todo legal, Andorra no es un paraíso fiscal”, señalaba Cánovas en la entrevista, que enviaba un mensaje a los políticos: “Si subes los impuestos para que pague más la gente rica, esta gente hará lo que sea para pagarlos fuera”.
Otros creadores de contenido se han mostrado a favor del pago de impuestos en España. Recientemente el 'streamer' y 'caster' –comentarista de eSports– Ibai Llanos publicó un alegato en redes sociales a favor de tributar dentro de nuestras fronteras: “Es normal que a la gente que gane muchísima pasta le quiten muchísimo dinero, y menos le tendrían que quitar a los que ganan 1.500 o 2.000 euros. Toda mi familia está en esa situación exceptuando a mi abuelo, que es el que traía la pasta de verdad a mi casa, pero mi tía es dependienta, mi madre cuida a ancianos y limpia casas y ojalá a esa gente les quitasen menos impuestos”.
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