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PERFIL | El 'chis' del presidente de la Universidad Católica de Murcia: cheques al Papa, mecenazgo deportivo y edificaciones ilegales

“Mendoza no es el rector de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), la gente se confunde. Es el presidente de la Fundación San Antonio, dueña de la UCAM”, explica el cura murciano vinculado a la lucha de la 'PAH' Joaquín Sánchez. En lo que siempre ha estado vinculado José Luis Mendoza desde que es conocido, ahora muchísimo más a raíz de su apoyo al bulo de que Bill Gates y Soros están detrás de la vacuna del coronavirus para controlar la humanidad, entre otras muchas declaraciones de su ultraconservadurismo en contra del matrimonio homosexual y a favor del veto parental, es en la creación de centros de enseñanza.

Mendoza (Cartagena, 1949) empezó a estudiar Medicina en Murcia, pero no llegó a terminar la carrera. Acabaría montando una academia a través de la Fundación San Antonio, que creó en 1984, en la que expedían títulos de auxiliar de psiquiatría y laboratorio que puntuaban para obtener una plaza de auxiliar de enfermería en el Insalud (antecesor del Servicio Murciano de Salud) sin constar en el registro de cursos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU).

El entonces decano de dicha facultad, Pedro Marset, así lo denunció en la Universidad en 1989 a raíz de una queja que le llegó de CCOO de Almería. “Eran miles y miles de certificados los que había hecho este hombre. Finalmente, algunos cursillos fueron firmados por el rector, pero ahí la academia se vio obligada a parar en su actividad porque no estaba reconocida. Eso sí, tuvo que ver un filón de oro”, afirma por teléfono Marset a eldiario.es de la Región de Murcia.

“Las revelaciones que tuviera en Centroamérica le aconsejarían que tuviera cobertura política y económica y cuando volvió a Murcia lo hizo con todo el apoyo del PP, tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad dirigida por Valcárcel”, apunta el exdecano, en referencia a su estancia entre 1990 y 1993 como misionero en la República Dominicana, donde nacieron tres de sus catorce hijos.

Acuerdo con el Vaticano y donaciones públicas

Mendoza, miembro del movimiento ultracatólico del Camino Neocatecumenal (los 'kikos'), no solo se aproximó al poder político –el Ayuntamiento de Murcia le donó 135.000 metros cuadrados de suelo y el Ministerio de Defensa le cedió terrenos en Cartagena–, también al religioso. El entonces obispo de la diócesis de Cartagena, Javier Azagra, firmó el “decreto de erección” de la Universidad Católica para la Fundación San Antonio en 1996 gracias a los acuerdos de España con el Vaticano con los que no era necesaria la aprobación de la administración.

Ya al año siguiente, Mendoza empezaría a llevar cheques en persona al Papa para el Óbolo de San Pedro. Uno de esos cheques, de 100.000 euros, acabó en manos del mayordomo de Benedicto XVI, Paolo Gabriele, a quien acusaron de haberlo robado. El 'kiko' ha estado muy cercano tanto a Juan Pablo II como a Ratzinger o actualmente a Francisco.

Cuando el obispo Juan Antonio Reig Pla llegó a la diócesis de Cartagena en 2005, intentó recuperar la propiedad de la 'católica' para la Iglesia, no entendía que estuviera en manos de un laico. Cinco años después, el Vaticano resolvió que la Fundación San Antonio era la dueña legítima de la UCAM y Reig Pla fue trasladado a la diócesis de Alcalá de Henares. Se produjo entonces una división entre los 'kikos' que apoyaban a uno y otro, ambos afines a las tesis más ultracatólicas. “Hay malestar entre parte del clero porque en Murcia hay fama de que hay dos obispos: el obispo Mendoza y el de la Diócesis”, apunta el sacerdote Joaquín Sánchez.

En 2011 el Ministerio de Educación italiano denunció a España en la Comisión Europea por “una anomalía” por un máster impartido por la UCAM. Alrededor de 1.400 abogados italianos se colegiaron en Murcia tras pagar un máster de 3.000 euros, hacer un curso por internet y realizar un test mientras que pasaban un fin de semana en la Región. De esta forma se libraban de la difícil prueba que tienen que hacer los licenciados en Derecho para poder ejercer en ese país.

La UCAM siempre se ha jactado de ser la universidad privada más barata de España. La 'católica' tuvo el primer curso 680 alumnos frente a los 22.000 con los que cuenta en la actualidad. “La parte de los grados sí que está más cuidada, pero creo que no hay mucha exigencia en la cantidad de másters que hacen, especialmente los fines de semana”, apunta una fuente vinculada al mundo académico. “La Comunidad Autónoma en la época del expresidente Pedro Antonio Sánchez le aprobaba grados y másters sabiendo que no tenían las infraestructuras necesarias”, añade.

“Esos precios tan baratos son a costa del erario público. El ejemplo más claro es el de la Facultad de Medicina. El expresidente Válcarcel puso a disposición de la UCAM los hospitales públicos para las prácticas de los estudiantes a un precio irrisorio”, añade la misma fuente, que prefiere mantenerse en el anonimato. Actualmente, tras la queja de varias asociaciones de sanidad han conseguido que dichas prácticas se circunscriban al área de Cartagena. Si lo que suele costar Medicina en las privadas ronda los 15.000 euros, en la UCAM la cifra desciende hasta los 10.000.

En todos los grados de la Universidad los estudiantes cursan Ética y Bioética, donde se tratan temas como la eutanansia, la homosexualidad o el aborto, desde parámetros cristianos, además de Teología y Doctrina Social de la Iglesia. “Temo que los graduados de la UCAM quedemos como los hazmerreír y desprestigiados por sus palabras”, señala un alumno de la 'católica' a raíz de la polémica por las palabras de Mendoza sobre el coronavirus.

La popularidad de los deportistas de élite

A Mendoza le gusta el deporte y su popularidad. Con una clara inspiración de Estados Unidos, ha hecho de la UCAM la universidad de los deportistas de élite del país. Once de los diecisiete medallistas españoles en las Olimpiadas de Río han sido alumnos de la 'católica', donde se han graduado sin aparecer por allí ni pagar matrícula. Ejemplo de ello son Mireia Belmonte, con el grado de Publicidad, o Ruth Beitia, con el de Psicología. Este hecho ha asegurado al 'kiko' la proyección de la universidad por todo el mundo. Hasta se encuentra en la lista de las universidades recomendadas por el Gobierno de la República Popular China.

El presidente de la UCAM, a su vez, reformó el estadio de fútbol del Real Murcia, la vieja Condomina, en 2016 con sus colores y es dueño del equipo de Baloncesto de la Región, el histórico CB Murcia.

Un campus erigido sobre suelo no urbanizable

“Nos reímos ahora con lo del 'chis' y las barbaridades que dice [el presidente de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), José Luis Mendoza], pero la pregunta es: ¿cómo ha podido conseguir todo el poder que ha conseguido en esta Región?”, se pregunta Ángeles Micol, antigua concejala del extinto grupo Ahora Murcia. Dicha formación denunció en 2015 la presunta edificación ilegal del campus de la 'católica' en suelo no urbanizable y en medio de un entorno cultural y paisajístico protegido del monasterio de Los Jerónimos en la pedanía murciana de Guadalupe, por lo que Mendoza resultó imputado. “Vimos que este señor tenía todo un campus sin licencia”, apunta Micol.

La edil no entiende cómo, habiéndole cedido a la UCAM el Ayuntamiento de Murcia en 2006 un terreno de 135.000 metros cuadrados en la zona norte del monasterio para construir el campus y que el propio arquitecto de la Universidad valoró en 40 millones de euros, el presidente de la Fundación San Antonio decidiera levantar siete edificios del campus en el espacio protegido de la zona norte.

En el terreno regalado por el consistorio murciano ha construido, en cambio, un aparcamiento, mientras que el 'plan especial' que tenía previsto para la construcción en esa misma zona de un centro religioso y una residencia de ancianos, entre otros proyectos, se ha visto paralizado por la consejería murciana de Cultura por no cumplir los requisitos necesarios al estar situado en el entorno de un Bien de Interés Cultural (BIC) como es el monasterio. La Fundación San Antonio se querelló por ello contra seis funcionarios de dicha consejería por 'obstaculización'.

“¿Cómo es que nadie vio nada cuando la mayoría de los concejales del PP han sido profesores en la UCAM? Es muy fuerte que nadie le dijera: 'Oiga, que está usted construyendo en la huerta'”, se pregunta Micol. “¿Cómo la ANECA le puede estar dando permisos para que impartan grados en unas instalaciones que no tienen licencia de obra ni seguramente de actividad? Si pasara ahí mañana cualquier cosa, ¿quién es el responsable? Es un escándalo, pero aquí no pasa nada”, añade.

Teodoro García Egea, el número dos del PP, ha sido profesor asociado del Grado de Ingenería de Telecomunicación de la UCAM, además de otros antiguos consejeros populares de la Región. Tras haber mostrado abiertas simpatías por el PP –son Honoris Causa por la Universidad los populares Jaime Mayor Oreja y José María Aznar, al tiempo que el exministro de Educación Íñigo Méndez de Vigo le otorgó la Placa de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio–, en los últimos meses Mendoza ha mostrado su descontento con el Gobierno popular y ha amenazado con llevarse la sede fiscal de la Universidad a Madrid.

La nueva dirección provincial de Vox se ha demostrado muy cercana a la UCAM y, de hecho, su ideario confluye: ambos defienden el veto parental y hablan de 'ideología de género' para atacar al colectivo LGTBI. “Mi interpretación de su apoyo a Vox es un chantaje al PP para que le legalice las construcciones ilegales”, apunta el conocido como cura de la PAH. “Mendoza es omnipotente y omnipresente”, zanja.