La figura de Koldo García, ahora investigado por el presunto cobro de comisiones tras la intermediación en contratos por valor de más de 50 millones de euros en mascarillas a distintas administraciones públicas durante la pandemia, siempre ha estado rodeada de polémica en Navarra, donde inició su trayectoria política hace 13 años. Fue en Huarte, localidad de unos 7.000 habitantes situada en la comarca de Pamplona. Allí, el 11 de junio de 2011, mientras tomaba posesión como el primer concejal socialista de la localidad, medio centenar de vecinos se concentraban a las puertas del Consistorio para pedir al PSN-PSOE que no le permitiera jurar el cargo.
Dos días antes, el 9 de junio, la Audiencia Provincial de Navarra había condenado a Koldo García a una multa de 900 euros por haber agredido en la noche en la que España ganó el mundial de fútbol masculino y en plenos Sanfermines de 2010, a un menor de edad que, previamente, había tenido un incidente con un agente de Policía Nacional por llevar una camiseta con el lema “Independentzia”.
Así, un grupo de vecinos pidieron al PSN que cambiaran a Koldo García por el siguiente en la lista de los socialistas. “No nos parece bien que un representante del pueblo esté condenado en diferentes ocasiones por brutalidad, palizas, ... y que esté obsesionado contra el independentismo”, decían. Y es que la de 2010 no había sido la primera condena por agresiones que había recibido. En 1995 había sido condenado a dos años, cuatro meses y un día de prisión menor por un delito de lesiones. Los hechos se remontan a 1991, cuando García trabajaba como empleado de seguridad en la polémica construcción del vertedero de Góngora y participó, junto con otros compañeros, en una paliza a un conductor. El lema de la pancarta de aquella protesta era 'Erasotzaileak kanpora! Utzi Euskal Herria bakean'. “El PSN ha aceptado a un salvaje y a un violento como concejal. No queremos aceptar a un tipo como éste. Por eso nos hemos reunido aquí para denunciarlo desde el primer momento”.
Estas sentencias, sumadas a su militancia socialista, le hicieron ganarse cierta fama de persona conflictiva en el municipio en el que en marzo de 2011, junto con otros nueve afiliados, fundó la agrupación socialista de Huarte. “Además, se ha descubierto que tiene un montón de impagos a Hacienda, multas de tráfico, ...”, lamentaba un vecino el día de su investidura como edil de la localidad. “Es un impresentable y no queremos que esté en el Ayuntamiento”, concluía.
Pese a las protestas, Koldo García tomó posesión de su cargo como concejal mientras en la calle los vecinos le gritaban “matón” o “txakurra” ('perro' en euskera) y le pedían que se fuera del pueblo. García se inclinó por “jurar” y no por “prometer” y se da la circunstancia de que erró en la lectura de la fórmula y en vez de “guardar y hacer guardar la Constitución” dijo “guardar y hacer la Constitución”. Estuvo como edil hasta el 2015, cuando fue de suplente en la lista de María Chivite al Parlamento de Navarra. De ese mismo año en su participación como aizkolari o cortador de troncos, su otra ocupación, en la fiesta de la rosa del PSN, a la que asistió Pedro Sánchez. En 2018 dio el salto a Madrid al ser nombrado asesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes.