El Ayuntamiento de Pamplona ha adjudicado a la empresa 'Desarrollo, Organización y Movilidad S.A.' el diseño del proyecto técnico y normativo de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que se quiere implantar en algunos barrios de la ciudad a partir de 2023. El Consistorio invertirá 57.000 euros en la definición de los aspectos técnicos, normativos y jurídicos que conlleva esta iniciativa, con la que se busca mejorar la calidad del aire de la ciudad limitando la circulación de vehículos contaminantes en algunos puntos y priorizando la movilidad sostenible.
La empresa elegida será la encargada de adecuar Pamplona a la nueva ley de Cambio Climático y Transición Energética, que exige a las ciudades de más de 50.000 habitantes tener zonas de bajas emisiones implantadas antes de 2023. Con esta medida, se busca crear un espacio más saludable, menos contaminado y sin ruidos, favoreciendo la movilidad peatonal y ciclista, el transporte público y la mejora de la calidad del aire.
Entre sus cometidos, la empresa adjudicataria deberá, en un primer momento, realizar un diagnóstico de la situación actual, para después, contando con la participación ciudadana, elaborar una propuesta de implantación, que desemboque en una estrategia de ciudad. Esta estrategia se pondrá en marcha por fases en varios barrios.
La propuesta de Zona de Bajas Emisiones forma parte del proyecto 'Pamplona Avanza. Medidas palanca de la movilidad sostenible y la Zona de Bajas Emisiones', una iniciativa que incluye una serie de actuaciones enfocadas a la reducir las emisiones contaminantes. A través de 'Pamplona Avanza', el Consistorio ha logrado 6,33 millones de fondos europeos para poner en marcha siete iniciativas, como actuaciones de mejora y ampliación en la red ciclable y la creación de pasos peatonales y entornos escolares seguros, entre otros.
De esas ayudas europeas, 1,8 millones se han destinado a reducir las emisiones mediante la creación aparcamientos disuasorios y, ahora, con el proyecto de implantación de las Zonas de Bajas Emisiones.