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El escudo de la ciudad desata una batalla política en el Ayuntamiento de Pamplona

El escudo retirado por Enrique Maya

Amaia Otazu

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya (Na+), ha retirado esta semana el escudo de Pamplona que el monarca Carlos III concedió a la ciudad en 1423, en virtud del Privilegio del Unión. Un acuerdo que permitió unificar los conocidos como tres burgos (población de San Nicolás, burgo de San Cernin y Navarrería) que conforman hoy la capital de Navarra.

El Ayuntamiento de Pamplona supuso el nexo de unión de los tres núcleos de población, legislativa y territorialmente, pues se construyó “en el medio”. El que existe en la actualidad no es el que se edificó en ese momento -data del siglo XVIII-, pero recoge diversa simbología que recuerda esta unión. Entre ellas, una reproducción del escudo policromado más antiguo que se conserva de la ciudad y que data de 1598. Esa reproducción recoge el escudo, tal y como se definió en el Privilegio de la Unión. Así lo afirma el exalcalde y portavoz municipal de EH Bildu, Joseba Asirón, principal crítico de la retirada de este símbolo. En lugar de ese escudo, el actual alcalde, Enrique Maya, ha colocado el escudo de armas de la monarquía Borbónica, que fue retirado en 2017 por Asirón y que refleja, tal y como explica el portavoz de EH Bildu, “las posesiones que la dinastía Borbón tenía en el siglo XVIII; y por ello aparecen reflejados los escudos de Francia, Portugal, Brabante, Tirol, Sicilia, Anjou, Flandes, Jerusalén y el de Navarra”.

Joseba Asirón no ha sido el único crítico. De hecho, en los últimos días se ha activado una campaña en Change.org que en menos de 72 horas había recogido más de 4 000 firmas en contra de la retirada. Una muestra de disconformidad que no ha servido para nada porque este pasado lunes, los operarios retiraron el escudo de Pamplona y colocaron el borbónico. Este último, tallado en madera policromada y dorada, fue trasladado al consistorio en 1907 y retirado durante la pasada legislatura.

En menos de cinco meses, Enrique Maya ha revertido algunas de las señas de identidad de la legislatura de Joseba Asirón como, por ejemplo, el cambio de nombre de una de las principales avenidas de la ciudad. De denominarse “Avenida del Ejército”, pasó a ser llamada oficialmente “Avenida de Catalina de Foix” (última reina navarra que perdió el trono tras la conquista del antiguo reino por Castilla“). Nada más llegar Maya al trono, y apenas unas semanas después de ese cambio de denominación, volvió a instaurar el nombre de Avenida del Ejército. Además, ha optado por modificar las obras realizadas en la avenida central de Pio XII, una reforma que constituyó una de las líneas principales de actuación de la pasada legislatura.

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