La “caza de brujas” contra el plan de coeducación de Navarra llega a los tribunales
Navarra es pionera en coeducación en las aulas, y eso molesta a algunos. Hasta el punto de que la Confederación Católica de Padres (Concapa), la Asociación M18 y un grupo de padres y madres a título individual han interpuesto una triple demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) en contra del plan Skolae. El grupo de padres y madres lo respaldan las firmas de ocho personas y un abogado, y de momento ya han conseguido que cinco redactoras del plan y cinco tutoras formadas para su aplicación práctica sean citadas este viernes a declarar ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJN.
Sin embargo, no es una cuestión individual. La sucesión de campañas electorales vividas en los últimos meses ha permitido a cada uno retratarse, y las críticas provienen siempre de los sectores más conservadores de la sociedad navarra. PP y UPN claman contra su aplicación obligatoria, y Vox -que no tiene representación alguna en la Comunidad foral- pedía directamente derogarlo. La plataforma Libertad para educar agrupa a muchos de los antagonistas. Los argumentos contra Skolae son conocidos: “adoctrina a los niños”, “se inmiscuye en la moral de las familias”, se basa en la “ideología de género…” Y eso por los canales más o menos serios, en las redes sociales se ha montado una campaña de desinformación trufada de bulos que incluye calificativos hacia sus promotores como pederastas, pedófilas e incluso les han acusado de fomentar la prostitución de menores.
Los contenidos nada tienen que ver con esas insidias, tal y como recoge la página web del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra sobre Skolae. Sí habla, no obstante, de contenidos que atacan a los sectores más reaccionarios y ultramontanos de la sociedad. A saber, la capacidad crítica ante el sexismo, la autonomía personal y la independencia económica, la corresponsabilidad en lo doméstico y la igualdad en lo público, el empoderamiento de las niñas, la educación sexual en igualdad…
Aunque fuentes de Educación del Gobierno de Navarra reconocen desconocer cómo será el interrogatorio a los profesionales, la demanda pide la ilegalización del programa porque se inmiscuye en la libertad de las familias para educar a sus hijos de acuerdo a sus valores.
La consejera de Educación en funciones, María Solana, ha denunciado en diversas ocasiones la “caza de brujas” a la que se está sometiendo a los profesionales autores del plan, a los que se persigue “bajo un criterio político e ideológico”, denuncia.
Las críticas también han dado lugar a apoyos, tanto de los sindicatos UGT y CCOO, CGT, ELA, ESK, LAB, y Steilas, como de partidos políticos como Geroa Bai, Podemos, el Partido Socialista de Navarra…
Sin ir más lejos, en las cuartas jornadas Skolae celebradas este pasado miércoles se difundió que el plan realizado por el Gobierno de Navarra ha sido nombrado candidato al Premio UNESCO de educación de las niñas y las mujeres 2019, en el que ha sido avalado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y UNESCO España.
En estos momentos 116 centros educativos de toda Navarra cuentan con un diagnóstico y un plan de implantación del proyecto, y son asesorados por 33 tutores expertos en el desarrollo del plan. Un total de 16.000 alumnos y 2.300 profesores han recibido formación sobre Skolae, y su alcance a día de hoy cubre el 30,6% del alumnado Infantil, el 54,4% de Primaria y el 15% de ESO, Bachillerato y FP.
Aunque existen planes de coeducación similares en autonomías como Andalucía y Euskadi, solo Navarra ha dado el paso de hacerlo obligatorio en toda la red pública, y con la exigencia para la concertada y privada de desarrollar sus propios planes si no quieren adoptar Skolae.
Los ataques han sido furibundos, como aquellos que acusaban de enseñar “masturbación” a alumnos de 6 a 9 años malinterpretando las fichas de clase sobre exploración y expresión corporal, o los que acusaban de censurar canciones de Amaral, Malú o el Canto del Loco. Desde el Gobierno de Navarra consideran que las denuncias no son sino la continuación de una estrategia de acoso y derribo de origen político, pero que lamentablemente puede afectar a la educación, y a los educadores, de gran parte del alumnado de Navarra.
