Entre el 8 y el 14 de noviembre se notificaron en Navarra 890 casos de COVID-19, un 92% más que los positivos conocidos la semana anterior. Es el dato más alto de los últimos meses y confirma la tendencia creciente de la pandemia, que también se empieza a notar en los hospitales, aunque por el momento a un ritmo mucho más bajo. El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), destaca en su último informe epidemiológico semanal que se estima que más de 4.000 personas siguen en riesgo de ser hospitalizadas en caso de contagiarse por no estar todavía vacunadas, más de 400 lo harían además en la UCI.
En la última semana los nuevos ingresos hospitalarios se han duplicado, pasando de 13 a 25, mientras que los ingresos en la UCI han pasado de uno a cuatro en los últimos 7 días. En la actualidad hay 39 personas hospitalizadas con síntomas graves de COVID-19, de las que 8 se encuentran en la UCI. Según ha informado este miércoles el vicepresidente y portavoz del Gobierno foral, Javier Remírez, el 60% de los pacientes hospitalizados en la unidad de críticos son mayores de 12 años sin vacunar.
Este miércoles el Servicio Navarro de Salud (Osasunbidea) ha notificado 174 nuevos contagios y la incidencia acumulada supera ya los 240 casos por 100.000 habitantes. Navarra encabeza esta tasa a nivel nacional, al igual que la del número de pruebas diagnósticas. En las últimas horas se han realizado 3.398 pruebas con una positividad del 5,1%, por encima de lo recomendado por la OMS.
Salud destaca en su informe que el 33% de las infecciones se producen en el domicilio y el 15% en el ámbito social, mientras que de un 36% de los contagios se desconoce su origen. El mayor aumento de casos se da en el grupo de 5 a 14 años, con un 25% más de positivos, por no estar todavía vacunados. Según los expertos sanitarios, entre las causas del aumento de la trasmisión se encuentran la llegada de los meses más fríos, la circulación de la COVID-19 en otros países próximos y la interacción social.
El Gobierno de Navarra trabaja ya en aplicar el denominado 'pasaporte COVID' o certificado de vacunación, que refleja si una persona tiene la pauta completa de la vacuna o una prueba diagnóstica negativa, para poder acceder al interior de bares y restaurantes, así como a las discotecas. El Ejecutivo de Chivite, que se está reuniendo con representantes de los sectores de hostelería, ocio nocturno y cultural para comentarles la opción de aplicar esta medida, ha consultado también en las últimas horas a su equipo jurídico, así como a distintos jueces, las posibilidades que existen de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) pueda avalar esta medida.
Según ha apuntado Javier Remírez esta medida se aplicaría en todo caso la semana que viene, siempre y cuando sea autorizada por la Justicia. El vicepresidente ha descartado por el momento aplicar medidas que afecten a toda la población y ha señalado que se tratarían de restricciones “muy concretas” dirigidas a la población que está todavía sin vacunar.
elDiario.es/Navarra
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