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Aceptar la realidad sin resignarse

Aunque uno no se reconoce para nada ni en tendencias moralistas o estoicas, me sorprendió una frase del ínclito Séneca en la que indicaba que ...“la sabiduría residía en saber distinguir correctamente dónde podemos modelar la realidad para ajustarla a nuestros deseos y donde debemos aceptar, con tranquilidad, lo inalterable”..., o sea, lo que es.

Y esto me hizo pensar que no es posible cambiar los hechos, está claro, pero sí la manera en que nos relacionamos con ellos. Y en eso estamos, en intentar cambiar nuestras maneras de acción, en aceptar la realidad pero obviamente en no resignarse, algo prácticamente imposible con la que está cayendo en la Comunidad Foral de Navarra.

Podríamos comenzar por las derivas en el Departamento de Salud (espero que finalmente se acierte en el casting de director o directora gerente) pero no se quedan atrás las del Departamento de Educación, a uno le llama la atención cómo se las arreglan para, año tras año, comenzar el curso académico con intensa polémica. ¿Resignación? La verdad, cuesta.

El impulso del polémico PAI, cuestión que aunque uno entiende es una decisión estricta y legitimamente política, no comprende por qué no se hacer mejor, o mejor dicho, porqué se hace tan mal.

Seguramente por ello el equipo del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra que se encargaba de esto haya dejado sus puestos de responsabilidad en uno de los servicios estrella hasta el momento. Si algo nos hace transformadores es la posibilidad de de cambiar las cosas, evidentemente no soportarlas.

Pero parece que no se puede cambiar nada si antes no aceptamos la realidad, lo que ocurre es que en esta ocasión es complicado aceptarla, cuando todavía no se ha publicado un solo dato respecto a sus supuestos logros, o cuando parece que la cantidad y la calidad de la exposición al inglés no es la adecuada para su aprendizaje más efectivo, tampoco si no se explica como conjugar que el PAI sea una 'autopista' educativa para todos y sin embargo no sea un 'carril bici' para los alumnos con necesidades, y si no se entiende bien 'eso' de la autonomía de los centros, amén de que quedan dudas sobre que ocurrirá con las plantillas de los mismos.

Quizás es que se tiene mucha prisa y lo que podía ser un buen proyecto se está convirtiendo en todo lo contrario y quizás esa premura es la que hace que a todos los que nos mostramos críticos con la forma de implantar el programa se nos tilde partidarios de determinada formación política, mostrándose alguno además incapaz de aceptar el hecho de que no es así.

Dice Jorge Bucay que ...“el único temor que me gustaría que sintieras frente a un cambio es el de ser incapaz de cambiar con él”. Cualquier decisión relevante produce al compartirla un gran impresión, si esta comunicación se produce sin previos, sin acuerdos, con excesiva autocracia, las posibilidades de que se generen problemas son inevitables.

Pero aún hay mas, cuesta resignarse cuando nos enteramos que la desvinculación de algunos centros concertados (financiados con fondos públicos) del pacto de escolarización del año 2011 en Tudela, ha sido detonante suficiente para que el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra haya derogado la Resolución que arbitraba la Comisión de Escolarización de la ciudad, quizás para solucionar algún problema de plazas en alguno de ellos.

Sólo a los más acérrimos y fieles a Harold Ramis y Bill Murray en El Día de la Marmota no les sorprenderá que esto se haya hecho precisamente cuando en este curso se ha cerrado un colegio público (Virgen de la Cabeza) en la ciudad y ya estuvo a punto de cerrarse otro en 1996, igual que ahora por la excesiva concentración de alumnos en situación económica y cultural desfavorecida.

Se enarbola ahora la bandera del derecho a la libertad de elección de centro para impedir a la Comisión Local la razón de equilibrar y distribuir el alumnado con dificultades, máxime cuando precisamente esta semana, un estudio de la UPNA revelaba que la tasa de pobreza en la Ribera dobla la de Pamplona y quintuplica a la del Pirineo.

Podrías resignarte a la realidad si estas decisiones no se acompañaran de autorizaciones de cuotas y gastos a los centros las cuales, aunque legales, dificultan a las familias más humildes el acceso a los mismos, facilitando la desigualdad y reduciendo la pluralidad.

Si cuando menos la apuesta por la atención a la diversidad fuera decidida, pues bueno, pero los diseños de lotes, el exceso de utilización de dobles perfiles para los apoyos educativos y la limitación de actuación de estos a determinadas necesidades educativas, se lo van a poner complicado a los profesionales de las escuela pública, que no obstante sacarán esto adelante, a pesar de que nunca se les consulte y a pesar de la realidad que suponen las decisiones.

Para finalizar la semana, nos encontramos con la demanda anunciada, ante el Tribunal Supremo, por parte del Gobierno de España, sobre el IVA de Volkswagen, supongo que con esto, que si que afecta al bolsillo y la viabilidad de la comunidad no se gasten bromas, esperemos que no se haya pactado el desacuerdo porque como decía, las noticias inesperadas producen reacciones impulsivas y esta, de confirmarse, les aseguro de que las producirá.

Pues eso, como decía, en eso estamos, en aceptar la realidad sin resignarse. Eso si, si no lo creo no lo veo.

Aunque uno no se reconoce para nada ni en tendencias moralistas o estoicas, me sorprendió una frase del ínclito Séneca en la que indicaba que ...“la sabiduría residía en saber distinguir correctamente dónde podemos modelar la realidad para ajustarla a nuestros deseos y donde debemos aceptar, con tranquilidad, lo inalterable”..., o sea, lo que es.

Y esto me hizo pensar que no es posible cambiar los hechos, está claro, pero sí la manera en que nos relacionamos con ellos. Y en eso estamos, en intentar cambiar nuestras maneras de acción, en aceptar la realidad pero obviamente en no resignarse, algo prácticamente imposible con la que está cayendo en la Comunidad Foral de Navarra.