Contrapunto es el blog de opinión de eldiario.es/navarra. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de la sociedad navarra. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continua transformación.
Actitudes defensivas
El estrés, la tensión y los conflictos pueden provocar actitudes defensivas. Cuando estamos en esa situación nuestro cerebro no es capaz de evaluar con mucha precisión los detalles de las situaciones y responde de manera más impulsiva, generando una respuesta de ataque o por el contrario de huída. UPN celebró el sábado su consejo político para elegir candidato a la presidencia del Gobierno de Navarra en las próximas elecciones, el domingo su supuesto líder pronunció en Tudela su primer discurso como candidato, tachó a sus contrarios políticos actuales de catastrofistas y a los futuros de estar de moda y de querer aprovecharse de las dudas sin proponer soluciones. Las respuestas no han tardado, por ser la primera vez, falta de autocrítica, excesiva complacencia y continuismo han sido las consideraciones. Demasiadas tensiones en los últimos días y algunas fisuras comentadas de partido facilitaron una respuesta defensiva.
Está claro que las primarias han generado una fuerte corriente de simpatía, se entienden como el mecanismo más apropiado para avanzar en la democratización de la vida pública y en el procedimiento para hacer más transparente la toma de decisiones colectivas. No obstante, si se fomentan conductas defensivas crece el riesgo de la fraccionalización y la competitividad. El PSN culminó sus primarias para encabezar la lista a la Alcaldía de Pamplona en las elecciones municipales con la victoria de Maite Esporrín. Su resultado final se ha convertido en un activo político en manos de su protagonista. De nuevo los socialistas pamploneses tendrán la candidata que desean verdaderamente, alejándose de conductas más relacionadas con la búsqueda de mirlos blancos o paracaidistas políticos.
Si semanas atrás decíamos que Podemos se había fascinado con lo que mueve a la sociedad y esta, a su vez, se mostraba muy especial con sus pistas, pues miren, creo que por primera vez ha comenzado a mostrar su actitud más defensiva, ha cometer sus primeros errores fruto de las acusaciones y del debate político. Al igual que John (Brad Pitt) y Jane Smith (Angelina Jolie) en la película de Doug Liman, Sr. y Sra. Smith, en el momento en que comienzan a conocer la verdad de su matrimonio, en el momento que la situación política se va complicando, se va intuyendo que puede desplegar las mismas formas denostadas de los demás, coincidentes con la pareja cinematográfica, acabar con su adversario a pesar de todo. Ha sido presentar su esperado programa económico y ser severamente acusados de apropiación de las fórmulas socialdemócratas y de difuminar sus promesas electorales que tanto le rentaron en las elecciones europeas. De inmediato ha desplegado su actitud más defensiva preparando una gran movilización para medir sus fuerzas en la calle. Sin duda alguna ha pensado que la mejor defensa es un buen ataque.
Al igual que Luis Eduardo Aute cuando trova su canción “si te dijera amor mío, que temo a la madrugada, no sé que estrellas son estas que hieren como amenazas, ni sé que sangra la luna al filo de su guadaña, presiento que tras la noche vendrá la noche más larga”, las actitudes recelosas y de alerta posibilitan adelantarse a los posibles ataques, en este caso de los adversarios políticos, pero cuidado, también fomenta errores de interpretación. La necesidad exagerada de defenderse es la responsable de los conflictos y malentendidos que se generan a nivel político, convierten las relaciones políticas automáticamente en un terreno peligroso, aunque en ocasiones no queda otro remedio por la estructura de las organizaciones.
En mi observación y curiosidad por Podemos, sin duda el fenómeno político más importante de los últimos años, ha sido comenzar a parecerse a los partidos de toda la vida (elección de secretario general, órganos ejecutivos, comisiones de garantías, borrar de la faz las corrientes críticas…) y surgir al unísono equivocaciones y un muro de desconfianza entre uno mismo y los demás (recuerden la última polémica con los medios de comunicación declinando acudir a un programa de prime time). Es cierto que el deporte político más practicado últimamente es el del tiro al muñeco, Podemos es el enemigo a batir, pero eso es lo que tiene competir en las grandes ligas, que exigen protección, ahora bien, si te pasas, puedes generar los primeros síntomas de aislamiento y errores de interpretación.
La actitud defensiva se construye fundamentalmente sobre el miedo a ser herido por los demás. Sin embargo, ese mismo recelo y las estrategias que se utilizan para defenderse pueden facilitar que se encuentre la realidad que tanto se teme: el rechazo hasta ahora no vivenciado y no esperado. Se observa algún signo de debilidad o inseguridad, si hasta ahora se habían mostrado muy tónicos, los venenos de esta actitud tan novedosa en la formación podrían generan una reserva tóxica en su interior, esperaremos.
Aún estando todavía impresionado por lo impecable de su puesta en acción hasta ahora, me da la impresión de que no ha sido muy inteligente el desprecio a la convergencia propuesta por otras formaciones, acompañada este además de manifestaciones desafortunadas como la de “no generar sopas de siglas”, en clara alusión a la posibilidad de acompañar a IU en las elecciones autonómicas. Con haber declinado parecía suficiente. Si comienzan a perder la confianza en sus contrarios políticos más afines, en un momento determinado no podrá existir colaboración. El recelo llevará a exagerar los peligros. Desde luego parece claro que no son ingenuos, pero en el no dejarse pisar entiendo han cometido su primer error mediático, se ha defendido atacando en exceso. A pesar de los currículums, tanto la coralidad como la polifonía recién estrenada ha comenzado a generar los primeros errores y equivocaciones.
Con una mínima carga de pasado, ha reaccionado en exceso anticipando una amenaza futura. Una mayor confianza real en ellos mismos seguramente les ayudará a volver a expresar de manera más directa lo que les disgusta y les entusiasma. Por si acaso, tengan cuidado, como dice el proverbio “Ir a la derecha o la izquierda es fácil. Ganar y ser vencido es fácil también. Pero no ganar ni ser vencido es muy difícil”.
El estrés, la tensión y los conflictos pueden provocar actitudes defensivas. Cuando estamos en esa situación nuestro cerebro no es capaz de evaluar con mucha precisión los detalles de las situaciones y responde de manera más impulsiva, generando una respuesta de ataque o por el contrario de huída. UPN celebró el sábado su consejo político para elegir candidato a la presidencia del Gobierno de Navarra en las próximas elecciones, el domingo su supuesto líder pronunció en Tudela su primer discurso como candidato, tachó a sus contrarios políticos actuales de catastrofistas y a los futuros de estar de moda y de querer aprovecharse de las dudas sin proponer soluciones. Las respuestas no han tardado, por ser la primera vez, falta de autocrítica, excesiva complacencia y continuismo han sido las consideraciones. Demasiadas tensiones en los últimos días y algunas fisuras comentadas de partido facilitaron una respuesta defensiva.
Está claro que las primarias han generado una fuerte corriente de simpatía, se entienden como el mecanismo más apropiado para avanzar en la democratización de la vida pública y en el procedimiento para hacer más transparente la toma de decisiones colectivas. No obstante, si se fomentan conductas defensivas crece el riesgo de la fraccionalización y la competitividad. El PSN culminó sus primarias para encabezar la lista a la Alcaldía de Pamplona en las elecciones municipales con la victoria de Maite Esporrín. Su resultado final se ha convertido en un activo político en manos de su protagonista. De nuevo los socialistas pamploneses tendrán la candidata que desean verdaderamente, alejándose de conductas más relacionadas con la búsqueda de mirlos blancos o paracaidistas políticos.