Contrapunto es el blog de opinión de eldiario.es/navarra. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de la sociedad navarra. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continua transformación.
Las universidades españolas, fábricas de exportación de Talento
Recuerdo cuando me contaban que, antes de la caída del Muro de Berlín, a los universitarios de la Alemania del Este que querían pasar a trabajar a Occidente se les hacía pagar el coste de la formación que habían recibido. No sé hasta qué punto era cierta la anécdota. En estos momentos, muchos universitarios españoles pasan los Pirineos. No por gusto sino obligados a buscar una salida profesional digna que les acoja.
Como es sabido, en España, la salida de la crisis se ha realizado principalmente a costa de bajar los salarios; básicamente, a las personas que se incorporan por vez primera al trabajo. Al no poder devaluar la moneda se han devaluado los salarios. La economía española ha quedado atrapada en bajos salarios. Según los últimos datos de la Encuesta de Estructura Salarial, cuatro de cada diez trabajadores cobra menos de 1.200 euros; que es la pensión de jubilación media de Navarra, e inferior a la del País Vasco. No estoy comparando parámetros diferentes (salarios-pensiones) con fines de agravio; sino con el fin de visualizar hacía dónde va nuestra sociedad futura. Será muy difícil tener un sistema de protección social sostenible con estos nuevos salarios.
Son los jóvenes, los últimos en llegar al ámbito laboral los que más padecen la pauperización salarial. A este fenómeno se le suma un empleo parcial obligado cada día más notorio. La situación es tal que es muy difícil que estos trabajadores jóvenes puedan emanciparse.
No pensemos que estos bajos salarios los padecen los jóvenes del fracaso escolar. Afecta a toda la juventud; también a aquellos con estudios universitarios y Másters. El barómetro de Empleabilidad de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas es una herramienta diseñada para realizar el seguimiento de la empleabilidad y el empleo de los titulados y las tituladas universitarias en España. El último barómetro se centró en los titulados y las tituladas universitarios con máster universitario. Es decir, la crema. Pues bien, casi cuatro de cada diez titulados con Máster Universitario, cobran por debajo de los 1.600 euros brutos al mes. Casi uno de cada cinco afirma tener un contrato con jornada a tiempo parcial porque no podido encontrar un trabajo de jornada completa. En cuanto a la situación laboral actual, el 15% están en situación de desempleo.
Por ello, no es de extrañar que una de cada tres personas con máster universitario, tengan previsto desarrollar su carrera profesional fuera de España; dado que el máster está acreditado en el espacio europeo. Tampoco es de extrañar que las Ofertas Públicas de Empleo para los niveles bajos se nutran de aspirantes universitarios sobrecualificados para esos puestos.
Estamos asistiendo a una tremenda descapitalización humana de nuestra economía. Tenemos profesionales muy cualificados en el que el sistema público ha invertido en su formación; imprescindibles para el desarrollo de una economía competitiva basada en la innovación y el conocimiento. Sin embargo, la diáspora, la salida al exterior, se convierte en la vía para encontrar un futuro digno.
Decimos, y es cierto, que el capital humano es clave de competencia en la nueva economía. Y que para que este capital humano pueda desarrollar sus potencialidades es preciso saber retener el Talento. Algunos incluso hablan de atraer el Talento. Sin embargo, el marco laboral español está convirtiendo las universidades en fábricas de exportación de Talento. Si expulsamos a nuestro egresados universitarios, nuestra economía y nuestra sociedad perderá valor. Por ello, es preciso acogerlos, acomodarlos y proveerles de un futuro. Este es el principal reto de nuestra economía.
Recuerdo cuando me contaban que, antes de la caída del Muro de Berlín, a los universitarios de la Alemania del Este que querían pasar a trabajar a Occidente se les hacía pagar el coste de la formación que habían recibido. No sé hasta qué punto era cierta la anécdota. En estos momentos, muchos universitarios españoles pasan los Pirineos. No por gusto sino obligados a buscar una salida profesional digna que les acoja.
Como es sabido, en España, la salida de la crisis se ha realizado principalmente a costa de bajar los salarios; básicamente, a las personas que se incorporan por vez primera al trabajo. Al no poder devaluar la moneda se han devaluado los salarios. La economía española ha quedado atrapada en bajos salarios. Según los últimos datos de la Encuesta de Estructura Salarial, cuatro de cada diez trabajadores cobra menos de 1.200 euros; que es la pensión de jubilación media de Navarra, e inferior a la del País Vasco. No estoy comparando parámetros diferentes (salarios-pensiones) con fines de agravio; sino con el fin de visualizar hacía dónde va nuestra sociedad futura. Será muy difícil tener un sistema de protección social sostenible con estos nuevos salarios.