El máximo referente del sector crítico de Eusko Alkartasuna (EA), Maiorga Ramírez, ha advertido este viernes a EH Bildu que mantener a Eva Blanco, secretaria general del partido, supone un “lastre” para la credibilidad de la coalición después de que el juzgado de primera Instancia número 7 de Vitoria haya desestimado el incidente de excepcionalidad y nulidad de actuaciones interpuesto por la dirección de EA contra el auto publicado en marzo por el mismo juzgado que ordenaba a la dirección de Eva Blanco a poner en marcha un proceso de primarias en el plazo de 15 días.
Ramírez ha asegurado, en una comparecencia en el atrio del Parlamento de Navarra, en el que es representante de EH Bildu, que con esta última resolución la “vía judicial” está agotada y ha señalado que “es un lastre para la credibilidad de Eusko Alkartasuna y de la propia EH Bildu mantener incluso en la Mesa del Parlamento de Gasteiz a una persona cuya propia organización niega la palabra a la afiliación, a pesar de que los juzgados indican que esa es la solución para dejar de vulnerar los derechos de la afiliación”. “Ese lastre en la credibilidad hace insostenible la situación, sobre todo cuando estamos ante unas elecciones en las que tenemos que ir con todo, en las que están en juego la protección social de las instituciones y de la política de la ciudadanía en los momentos más complicados”, ha aseverado.
Los críticos, que cuentan con el apoyo del fundador de este histórico partido como escisión del PNV, el primer lehendakari de la democracia, Carlos Garaikoetxea, reclaman ahora que la dirección del partido inicie el proceso de primarias, tal y como le exige el auto judicial. “La solución para poner fin al ciclo negro en el que ha estado inmerso Eusko Alkartasuna es sencilla”, ha apuntado Ramírez, que ha añadido que “lo que quiere la afiliación es que se pongan urnas en los alkartetxes”. “Hay que tener en cuenta que Eusko Alkartasuna y EH Bildu tenemos en nuestro frontispicio de propuesta política el derecho a decidir, la democracia”, ha explicado.
La dirección de EA recuerda a Ramírez que “su afiliación está suspendida”
Tras la comparecencia de Ramírez en la Cámara foral, la dirección de EA ha emitido un comunicado en el que le recuerdan que su afiliación “está suspendida” durante cuatro años por haber cometido “tres faltas graves” recogidas en los estatutos, por lo que, añaden, “no puede participar en ningún proceso interno del partido”. Además, desde la dirección defienden que no es necesario convocar un proceso de primarias porque “ya se dio la palabra a toda la afiliación convocando el Congreso Nacional ordinario, cónclave en el que pese a haber sido elegido compromisario Ramírez rehusó presentar su candidatura al constatar que no contaba con el aval de la mayoría”. “Toda la afiliación tuvo opción de presentar enmiendas a las ponencias, de debatir los estatutos o la ponencia política en la que se abordaba el encaje de Eusko Alkartasuna en EH Bildu, así como de presentar candidaturas a los diferentes puestos de la Dirección Nacional”, apuntan.
El origen de la pugna, aunque muchas de las diferencias son ya de índole personal, reside en que los críticos defienden un mayor peso de EA dentro de EH Bildu. Acusan a Sortu de homogeneizar toda la coalición. Lo explican en una enmienda de totalidad a la ponencia política, adelantada por este periódico: quieren “independencia” dentro de la confluencia, más portavocías y más peso, hasta el punto de plantear que la alianza se limite a elecciones “concretas” y no se vaya al modelo de cada vez mayor integración casi hasta el punto de hacer de EH Bildu un partido como tal. Blanco, por el contrario, entiende que más importante que los cargos son las políticas y que la actual izquierda abertzale se parece mucho más a la EA de siempre que a lo que era HB.