José Luis García es doctor en Psicología Clínica y Especialista en Sexología y Educación Sexual. Ha trabajado 40 años en estas áreas “de forma apasionada, casi, casi activista”: 35 para el Gobierno de Navarra, cinco de ellos como director del Servicio de Orientación Familiar y Educación Sexual. Se centró en tareas de prevención y promoción de la salud y la investigación, así como de consulta clínica, atendiendo a mujeres y hombres con disfunciones sexuales y problemas de relación en pareja.
Complementariamente a su faceta clínica, ha desarrollado una ingente tarea educativa, de divulgación, formación de jóvenes, familias y profesionales y de realización de materiales didácticos. Ha impartido conferencias y cursos por toda España y países iberoamericanos. Acaba de terminar su libro número 14: Sexo, poder, religión y política.
¿Cuál es la tesis fundamental de su última obra?
En mi libro cuento 20 historias que demuestran que los políticos y la Iglesia han intervenido la educación sexual en Navarra. Estos temas, que incluyen el aborto, la lucha contra el sida… requieren una sensibilidad especial. ¿Cómo hablas de sexualidad con una familia que tiene hijas con discapacidad? Su obsesión es que no se queden embarazadas, y hay que tener mucho tacto.
¿Y por qué? ¿Qué pretenden los que se oponen a la educación sexual?
Quieren retrasar la normalización. Es una estrategia de la derecha para retrasar el proceso. Hay una excesiva ideologización de la educación sexual. Hurtamos la educación sexual a nuestros jóvenes. Y de ahí los abortos, las enfermedades de transmisión sexual, las agresiones sexuales… La educación sexual evitaría esos riesgos, incluidos los problemas sexuales dentro de las parejas.
¿Y cómo incluir la educación sexual en los planes educativos? Mire las reacciones que provoca el plan de coeducación de Navarra Skolae, aunque la ministra Isabel Celaá considera que sería necesario aplicar algo así en toda España.plan de coeducación de Navarra Skolae
La educación sexual es necesaria desde el comienzo, desde la formación infantil hasta la Universidad. Adaptada, claro está. Pero no hacerlo no es una opción. Lo que hay en la calle es peligroso. Todos los niños y niñas deberían tener unos conocimientos científicos, profesionales, que puedan contrastar con lo que les llega. Porque información tienen mucha, pero muy deficiente. Soy crítico con el cuatripartito porque ha sacado la educación sexual de los Cofes, de los centros de orientación sexual, y los ha desplazado a otros servicios. Habría que haberlos potenciado. Porque en otro tiempo demostramos que funcionó. Pero UPN se encargó de hacer que desapareciera la educación sexual en Navarra.
El papa Francisco acaba de concluir una cumbre antipederastia en la Iglesia católica, ¿parece que algo se mueve para acabar con esa lacra?cumbre antipederastia
El sexo es un elemento muy importante para el poder, para controlar a la gente. De ahí que le interese tanto a la religión. La Iglesia se ha empeñado en el celibato, y eso falla. Lo único que ha reconocido el papa es que Satán es el responsable de la pedofilia en la Iglesia. Eso es una vergüenza.
¿Es el celibato el problema de fondo?
El celibato y la subordinación de la mujer son los dos ejes centrales de la Iglesia. Si le quitas eso, su estructura desaparece. No hay institución más machista que la Iglesia, tiene un desprecio absoluto hacia la mujer. Lo contrario pondría en serio riesgo su continuidad. Con la pedofilia pasa lo mismo. La mayoría de los abusos sexuales no se denuncian, y los que tienen relación con los sacerdotes menos, porque la culpa sexual es un veneno poderosísimo que incapacita en ese caso. La culpa sexual es característica de la Iglesia y somete al individuo. Además, los católicos en general son poco críticos con su institución. Se ha tapado todo. Históricamente se ha cambiado de parroquia al pederasta y fuera. Eso es reírse de las víctimas, despreciarlas. Y se refuerza su estatus. En España ha sido gratis violar a un niño durante muchos años. Es algo vergonzante, no se puede consentir.
Pero parece que se toman medidas, cada vez hay más víctimas que no se callan…
Si, pero porque ya no pueden más. Porque la presión es insostenible. Pero hasta ahora lo venían negando sistemáticamente. No pueden aceptarlo, porque lo siguiente sería reconocer que el celibato es un sistema errado, que falla, que tendría que desaparecer. Los religiosos son hombres, y como tales, deben tener sus necesidades sexuales resueltas. Porque si no se les da una salida adecuada, se va a buscar una salida inadecuada. Es muy difícil que una persona sea célibe al 100%.
Los abusos no son solo contra niños, también las mujeres comienzan a denunciarlo
Sí mujeres religiosas, monjas… es muy probable que nunca sepamos lo que ha ocurrido, porque hay un corporativismo ciego, total. No pueden permitir una grieta ahí porque se les viene abajo. Y a las conclusiones del papa en la cumbre antipederastia me remito. Es mucho poder, mucho patrimonio, mucha tradición. Resistir y resistir, esa es la consigna.
¿Y más allá de la Iglesia? ¿Qué nota le pone a la educación sexual de la sociedad?
El consumo de porno es un tema que me preocupa enormemente. Estoy haciendo un libro ahora al respecto. Empiezan a los 10 años, sin ningún control. Con acceso anónimo y gratuito durante 24 horas al día… la idea que pueden tener del sexo los niños que se educan con la pornografía será terrible. Es un problema en toda España. Nos horrorizamos con las manadas, pero un subgénero del porno, de los de más éxito, repite este guion: un chica que se resiste ante un grupo de chicos, que tiene miedo, y al final le dan un par de cachetes y se pone como una loba y lo hace con todos... Hay un montón de derivadas de todo esto.
¿Y cómo podemos evitarlo?
A los padres les diría que no hagan lo que les pasó a ellos. Que hablen de sexo con sus hijos. Porque la educación familiar se basa en los modelos personales y de relación.
¿Y la atención sexual pública?
La gente alucina con que en Navarra todas las mujeres tengan un ginecólogo de cabecera, sexólogo, matrona… los recursos en este campo son muy buenos. Es en materia de educación sexual donde fallamos. Y bueno, sigue habiendo ginecólogos objetores del aborto en los servicios públicos de ginecología y planificación familiar. Deberían ser destinados a otros servicios. Eso no puede ser. Secuestran el derecho a la salud de las mujeres.
La irrupción de la ultraderecha y la radicalización de los discursos más moderados no parecen augurar buenos tiempos para la libertad sexual
Algunos parecen querer volver a la Edad Media. Confío en que sean minoritarios y no tengan mucha influencia, pero como partido bisagra la pueden liar. Desde un punto de vista sanitario, el aborto siempre ha existido, existe y existirá. La cuestión es que sean los mínimos posibles. Hablamos de entre 80.000 y 115.000 abortos al año en España. La ley de plazos y la píldora postcoital han disminuido el número a mínimos, pero sigue siendo escandaloso. ¿Y qué hacemos? Educación sexual. Y las mujeres que lo han decidido, que lo hagan en las mejores condiciones posibles. Ese es el planteamiento adulto, razonable, respetuoso.
¿Considera que la llamada cuarta ola feminista puede ayudar a contrarrestar estos discursos nostálgicos?
Sí, son aliadas de la educación sexual. Pero la educación sexual tiene sentido en sí misma, la educación de género es transversal, debe alcanzar todas las materias.