“La mayoría de estas víctimas están vivas, pero corren el riesgo de la muerte del olvido”. La representante del Centro de Ética Aplicada (CEA) de la Universidad de Deusto, Izaskun Sáez de la Fuente, ha presentado ante los grupos del Parlamento foral el estudio 'Misivas del terror. Análisis ético- político de la extorsión y la violencia de ETA contra el mundo empreasrial'. Los partidos políticos del Legislativo foral han elogiado el trabajo y han manifestado su voluntad de organizar iniciativas con las que se pueda “dar visibilidad” a las víctimas de la extorsión económica de la banda terrorista.
Sáez ha explicado que el trabajo se llevó a cabo con testimonios directos de víctimas de la extorsión de ETA y con otras 140 entrevistas a personas afectadas que se llevaron a cabo ‘on line’. El objetivo del análisis era, precisamente, hacer visibles las consecuencias de “esta dimensión de la violencia de ETA que ha pasado terriblemente desapercibida”. La presentación de este informe ante distintas instituciones forma parte de una actividad de “reconocimiento” hacia dichas víctimas.
“A quien cedió al chantaje, le ha resultado muy difícil reconocerse a sí mismo como víctima”, ha explicado Sáez en el Parlamento. “Y mucho más, reconocerlo públicamente. Y quienes hicieron ‘bandera’ de no pagar a ETA, sufrieron mucho más por ello que por el hecho material de no pagar, se convirtieron en una especie de pieza de caza”, ha relatado. Los colectivos más afectados por la extorsión de la banda terrorista fueron empresarios, ejecutivos y profesionales liberales que se vieron convertidos en “financiadores forzosos” de las actividades terroristas con las que precisamente ETA les chantajeaba. “Estas víctimas se sintieron estigmatizadas, ignoradas y rechazadas incluso hasta por su propio entorno”, ha advertido la representante del CEA. Entre las conclusiones del estudio, Sáez ha destacado que las víctimas de la extorsión de ETA consideran que “los partidos políticos no estuvieron a la altura de las circunstancias” y que de la reacción política ante su situación lo que más recuerdan es la “falta de apoyo, irresponsabilidad y escasa eficacia”. Tampoco salen mejor paradas en opinión de las víctimas las instituciones políticas. “Distintas instancias del Gobierno central y autonómico aconsejaban marcharse o pagar”, ha afirmado Sáez. “La víctima tenía que contactar con la organización terrorista a través del entorno de la izquierda abertzale”, ha añadido.
Homenaje a las víctimas del chantaje etarra
Los grupos parlamentarios han elogiado el trabajo del CEA. El PP y UPN han felicitado a sus autores y han propuesto que el Parlamento foral organice un homenaje a las víctimas de la extorsión de ETA. El portavoz de Geroa Bai ha asegurado compartir “el análisis ético del trabajo de principio a fin”. La portavoz de EH Bildu, por su parte, ha reconocido que el libro muestra “una realidad de lo que ha ocurrido en nuestra tierra” y ha apostado por “abordar esta realidad sin olvidar lo sucedido”. Laura Pérez, en representación de Podemos, ha considerado necesario “reparar heridas y garantizar su no repetición”, un argumento similar al expuesto por el PSN, cuya portavoz ha admitido que “todos hemos contribuido con el silencio al entramado de violencia de ETA”.