El Arzobispado de Pamplona y Tudela ha firmado este lunes un convenio con el Gobierno de Navarra con el que cede al parque de vivienda de alquiler social 13 inmuebles propiedad de la Iglesia en la comunidad foral. A cambio, la archidiócesis recibe el apoyo de la empresa pública de vivienda Nasuvinsa para rehabilitar su patrimonio, ya que será esta empresa la que se encargue de acometer la reforma de las viviendas para adecuarlas para su uso. Las obras correrán a cargo del arzobispado, si bien podrá descontar su coste de la renta que recibirá mensualmente por el arrendamiento de los inmuebles.
Inicialmente serán 13 viviendas las que se habiliten para el alquiler protegido durante al menos siete años y medio de período de cesión, pero ambas instituciones han dejado abierta la posibilidad de que este parque se pueda ir ampliando en posteriores cesiones. Los inmuebles están ubicados en Pamplona, Tudela, Estella, Orkoien, Ihaben, Campanas, Bargota y Undiano.
Según el presupuesto elaborado por la empresa pública de vivienda navarra y que se ha recogido en el acuerdo firmado con el Arzobispado, el coste de las obras de rehabilitación de las viviendas asciende a los 114.200€. Según ha explicado el consejero de vivienda, José María Aierdi, las reformas se acometerán en dos fases. En la primera se incluyen ocho de los inmuebles, con un coste de 41.800 €, cuyos presupuestos ya han sido aprobados por la Archidiócesis. En una fase posterior, pendiente todavía de autorización por la propiedad, se adecuarán las 5 viviendas restantes, con una inversión total de 72.400 €.
En el convenio firmado con el Ejecutivo navarro, la archidiócesis de Pamplona y Tudela se compromete a sufragar el coste de las obras mediante la liquidación del importe cuando finalicen las reformas o descontándolo de las mensualidades que Nasuvinsa le abonará por el alquiler de las viviendas.
Estos inmuebles propiedad de la Iglesia se suman a los 804 pisos que el Gobierno de Navarra tiene en su bolsa de alquiler social cedidos por propietarios particulares, un 70% más de inmuebles que hace cinco años.
Con este parque de vivienda el Ejecutivo de María Chivite da respuesta a la alta demanda de alquiler social que hay en la comunidad foral, cifrada en unas 10.000 unidades familiares. Además de disponer del parque de vivienda pública, el Gobierno navarro habilitó hace unos años la posibilidad de que propietarios particulares pudieran ceder a esta bolsa de vivienda sus propiedades a cambio de un canon fijo de 6 euros al mes por cada metro cuadrado de la vivienda, además de una subvención de 1.500 euros a fondo perdido en el momento de firmar el contrato, que tiene una duración mínima de 7 años. Nasuvinsa también se hace cargo de 50 euros de los gastos de la comunidad, así como del seguro del hogar. También da una garantía de cobro de las mensualidades incluso en el caso de que el inquilino final no cumpliera con los pagos y en el momento de finalizar el contrato “se compromete a entregar la vivienda en las mismas condiciones en las que estaba”.
En los últimos meses el Departamento de Vivienda ha detectado más de 3.000 viviendas “con indicios” de que no están siendo habitadas propiedad de particulares y ya se ha puesto en contacto con los propietarios para animarles a que las incluyan en el parque público de vivienda.
elDiario.es/Navarra
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