El presidente de UPN, Javier Esparza, ha lamentado este lunes que el Parlamento de Navarra haya aprobado, con los votos favorables de PSN, EH Bildu y Geroa Bai y el rechazo del partido regionalista, apoyar económicamente a la Korrika, la carrera a favor del euskera que se celebrará entre el 14 y el 24 de marzo. Esparza ha justificado el rechazo de UPN a la carrera asegurando que en ella “se hace apología del terrorismo”.
Para el líder de la formación regionalista ningún parlamentario “pinta nada con una ikurriña defendiendo el euskera, no pinta nada con unas fotos de los presos defendiendo el euskera, porque eso no es defender el euskera”. “Quien representa al Parlamento de Navarra tiene la obligación de estar con la bandera de Navarra y no estar en ningún acto donde se hace apología del terrorismo”, ha apostillado.
Según Esparza la Korrika es una carrera en la que “hay gente que aprovecha para hacer apología del terrorismo” y quien la organiza “no lo impide”. “Se sabe lo que va a ocurrir y no se llega a un acuerdo con esas personas que aprovechan para hacer apología del terrorismo de que dejen de hacer apología del terrorismo con el euskera, que es lo que tenía que hacer quien organiza”, ha indicado.
“La ikurriña y las fotos de presos dificultan que UPN apoye la Korrika”, ha apuntado. “Si se promociona el euskera sin ikurriñas, sin utilización política y sin presos de ETA, el escenario cambia del todo”, ha asegurado.
Pese al voto en contra de UPN, el resto de grupos presentes en la Mesa del Parlamento (PSN, EH Bildu y Geroa Bai) han aprobado el patrocinio de un kilómetro de la carrera, que tendrá un coste de 3.267 euros, según ha informado el presidente del Legislativo navarro, Unai Hualde, quien ha apuntado que el respaldo a la Korrika se circunscribe en el “compromiso” del Parlamento con “las iniciativas de apoyo al fomento del euskera”.
UPN no ha sido el único partido que ha atacado a la Korrika, hace unos días la concejala del PP en el Ayuntamiento de Valle de Egüés también rechazó el apoyo a esta carrera señalando que el euskera “solo evoca a los años de terrorismo” y que es una lengua que “muchos” identifican “con el odio”.