El Ayuntamiento de Tudela ha logrado resolver este martes parte del enigma que rodeaba a una de sus figuras más ilustres, el músico y compositor Joaquín Gaztambide. Tras abrir el nicho en el que se creía que se encontraba enterrado se ha comprobado que los restos pertenecen en realidad a una mujer que calzaba unos zapatos de tacón. En realidad es la segunda vez que se ha abierto su tumba, la primera vez fue en 1955 y fue la que propició que desde entonces la identidad del cuerpo estuviera en duda. Hasta este martes, día en el que se ha confirmado que sus restos están en realidad en paradero desconocido.
Pese a que su nombre no es muy conocido fuera de su localidad natal, Joaquín Gaztambide (Tudela, 1822) fue uno de los principales compositores de Zarzuela de la historia de España con obras como 'La mensajera', 'El estreno de un artista' o 'El Valle de Andorra'. Tal es así, que varías décadas después su muerte en Madrid en 1870 tras haber vuelto de Cuba y México, países por los que había viajado con una compañía de música, el Ayuntamiento de Tudela reclamó que sus restos fueran devueltos a Navarra en 1921.
Según relatan cronistas de la época, el cuerpo de Gaztambide salió de Madrid en un desfile organizado por músicos de la ciudad que quisieron rendirle un último homenaje. Al llegar a la localidad navarra, y a la espera de construirle un mausoleo, los restos fueron depositados en una capilla. Allí estuvo su tumba hasta 1955, cuando el Consistorio recupera el proyecto de construir el panteón. Fue entonces cuando alguien abrió la caja y, según las crónicas de la época, descubrió que en el interior había un par de zapatos de tacón de color rojo. Un médico forense analizó los restos y dedujo que se trataba de una mujer de “edad avanzada”. El descubrimiento originó que se escribieran teorías y elucubraciones sobre el suceso y el paradero de los restos reales del compositor.
En 2022, con motivo del 200 aniversario del nacimiento del músico, el misterio sobre la verdadera identidad de sus restos volvió a primera línea de debate. Fue entonces cuando el alcalde de la localidad, Alejandro Toquero, anunció la puesta en marcha de un proyecto para tratar de identificar los restos y “hacer justicia a la figura de una de las personalidades más importantes que ha dado Tudela”.
Tras varias investigaciones se logró localizar a un bisnieto del músico, que tras dar consentimiento para abrir la tumba de Gaztambide y someterse a cotejar una prueba de ADN, este martes ha viajado hasta Tudela. Finalmente no ha hecho falta la prueba, según informan fuentes del Ayuntamiento, al abrir el féretro se ha visto que el cuerpo enterrado, que estaba envuelto en un sudario, pertenece “claramente” al de una mujer, tal y como ha confirmado el antropólogo forense Paco Etxebarria. Además, junto a los restos mortales se hallaban unos zapatos de tacón, tal y como se había informado en 1955.
El alcalde Toquero ha anunciado que se tratará de averiguar qué es lo que sucedió durante el traslado para que no llegasen a Tudela los restos de Joaquín Gaztambide para intentar dar con el verdadero paradero de su cuerpo, asunto que aseguran se antoja complicado más de 150 años después de su fallecimiento.
Somos diferentes. elDiario.es es el único medio escrito generalista en España con edición propia en Navarra. Hazte socio y apoya el periodismo cercano y a nuestra redacción en la Plaza del Castillo. Más información en el teléfono 848 451 633.