En los últimos años se ha asentado como nueva forma de violencia hacia las mujeres, especialmente las jóvenes por su mayor uso de las nuevas tecnologías, el acoso sexual online. Se trata de una problemática de la que ya alertó la Fiscalía de Navarra en su memoria anual del año pasado y que el Gobierno foral quiere atajar. Para ello ha presentado este martes una campaña de sensibilización dirigida a los adolescentes para sensibilizar sobre este tipo de violencia que se produce en internet.
Según revelan los datos, en el ciberacoso las víctimas son mayoritariamente mujeres, especialmente de entre 14 y 20 años. De hecho, las mujeres de entre 18 y 29 años tienen el doble de posibilidades de ser acosadas sexualmente a través de internet que las mujeres de entre 40 y 49 años y el triple que las de entre 50 y 59 años.
Un estudio reciente promovido por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y realizado por la Universidad Complutense de Madrid destaca que al 48% de las mujeres de entre 14 y 20 años fuera de la relación de pareja les han mostrado imágenes sexuales no deseadas; al 44% se las han pedido; el 40% ha recibido correos o mensajes sexuales no deseados; y al 23,4% le han pedido sexo online. En el ámbito de la pareja, un 14,9% de chicas entre los 14 y 20 años señala haber sido víctima de control a través del móvil ejercido por su pareja. Además, el 17% de los chicos encuestados reconoce haber pedido fotografías sexuales a través internet.
En Navarra, entre 2019 y 2020 Policía Foral ha recibido un total de 88 denuncias relacionadas con amenazas, acoso o chantajes en redes sociales, 40 en 2019 y 48 en 2020. Se dirigen muchas veces a personas especialmente vulnerables, como menores o mujeres que son amenazadas por su parejas o exparejas. Se trata principalmente de amenazas, chantajes, coacciones o insultos, apunta el cuerpo policial autonómico. Entre los delitos destacan las amenazas de difusión de videos de carácter sexual, injurias por condición sexual, mensajes amenazantes o insultos en redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram pero también de tipologías que pueden incurrir en delitos como corrupción de menores por solicitud de fotos de índole sexual a menores de 16 años.
En 2020 la Fiscalía navarra alertó del aumento de esta tipología de delitos, y en su memoria recoge que a lo largo del año pasado se registraron 62 delitos a menores (+55%), frente a los 40 del año anterior, por actuaciones que atentan contra la libertad e indemnidad sexual: subieron los delitos de pornografia infantil (21 en 2020 por 4 el año anterior), corrupción de menores (26 por 18) y acoso sexual informático (15 por 8).
En su escrito, el Ministerio fiscal mencionó en particular el caso de Instagram, por ser una de las más utilizadas entre este público, destacando el “cada vez mayor número de denuncias por la creación de perfiles falsos” en esta red social para contactar con personas menores.
Para atajar esta problemática, el Ejecutivo navarro ha lanzado una campaña dirigida a los adolescentes para concienciar e “ir incorporando conductas de protección y no agresión frente a la ciberviolencia”. “Con información, formación, sensibilización, sentido crítico, empatía, sensibilización y actuaciones responsables vamos a evitar que crezca”, ha afirmado el vicepresidente y portavoz del Gobierno, Javier Remírez.
“Es una demanda de las familias ante el creciente uso de internet, con un aumento de determinadas conductas que pueden dar a un potencial acosador información, fotos o vídeos con los que coaccionar. No tenemos control de lo que ven y hacen y es importante educar para que tengan un criterio. También conversar sobre estos temas en casa”, ha resaltado la subdirectora del Instituto Navarro para la Igualdad, Marian García Briñol.
El Gobierno navarro tiene previsto además formar a las mujeres víctimas del acoso en las características del ciberacoso y en las estrategias defensivas, a través de un fortalecimiento de sus competencias digitales. El objetivo de este eje es prevenir y mejorar la respuesta a las violencias sexuales en el entorno digital y la atención integral a las mujeres víctimas.