Navarra anuncia el presupuesto más alto de su historia con un incremento del gasto de 504 millones de euros

Por quinto año consecutivo, el primero de la presente legislatura, el Gobierno de Navarra apuesta por unos presupuestos expansivos que sirvan para elevar “el gasto social y la mejora de los recursos públicos como herramienta para el desarrollo económico de la comunidad”, según ha explicado el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti. En la sesión de Gobierno de este miércoles, el Ejecutivo de María Chivite ha aprobado el techo de gasto con el que se comienza la elaboración de los presupuestos del 2024 y que se ha fijado en 5.742,7 millones de euros, la cifra más elevada de la historia. El dato supone un aumento del 9,6% y 504 millones de euros, con respecto al presupuesto aprobado en el 2023 y continúa con la política expansiva del Ejecutivo foral.

Según ha detallado José Luis Arasti, el incremento del gasto responde a la previsión de aumento de los ingresos de las arcas forales respecto al ejercicio anterior. El Departamento de Hacienda estima a su vez un crecimiento del PIB del 1,3% y un descenso de la inflación, que calculan se sitúe en torno al 3,4%. Para la elaboración de las cuentas, el Gobierno de Navarra ha tenido en cuenta también la previsión de llegada de 159 millones de euros de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).

La previsión aprobada por el Ejecutivo foral incluye también la propuesta provisional de aportación de Navarra al Estado por los servicios no transferidos. De esta forma, fija establecer una base de aportación a las arcas generales de 837 millones de euros en 2024. Además, el techo de gasto contempla también 314 millones de euros que corresponden al Fondo de Haciendas Locales. De esta manera, el balance que deja el descuento de dichas transferencias entre administraciones reduce la cifra de límite de gasto no financiero a 4.590,9 millones de euros, un 6,7% superior al de 2023. 

A partir de ahora, los departamentos elaborarán sus propuestas de gasto y una vez sean analizadas, el Gobierno foral aprobará el anteproyecto, que se espera presentar a comienzos de enero de 2024. Durante su intervención el consejero Arasti ha recordado que los plazos temporales obligarán a establecer una prórroga presupuestaria, tal y como ya sucediera en el primer año de la pasada legislatura. “La intención del Ejecutivo es la de que esa prórroga se extienda por el menor tiempo posible”, ha señalado.

Una vez que el anteproyecto sea una realidad, el texto se remitirá entonces al Consejo Económico y Social de Navarra, al Consejo de Medio Ambiente y a la Comisión Foral de Régimen Local para su dictamen, paso previo a la aprobación del texto como proyecto de Ley Foral en sesión de Gobierno y posterior remisión al Parlamento de Navarra para su debate. 

En paralelo, el Departamento de Economía y Hacienda trabaja en el paquete de medidas fiscales, que se tienen que aprobar antes del 31 de diciembre, y que incluirán una deflactación de la tarifa del IRPF, que según ha detallado Arasti, será lineal y afectará a todos los tramos, si bien todavía no ha concretado el porcentaje.

Para la aprobación de las cuentas, el Gobierno de María Chivite, en minoría, necesitará una vez más del apoyo de al menos una de las fuerzas de la oposición. En los cuatro cursos anteriores el socio elegido fue EH Bildu, quien esta legislatura ha vuelto a ser fundamental para la investidura de Chivite. Del otro lado, UPN ha manifestado su voluntad de negociar las cuentas con el Ejecutivo de PSN, Geroa Bai (PNV y Socialverdes) y Contigo/Zurekin (Podemos, IU, Batzarre y otros). “Tendrán que ser ellos -UPN- los que digan si en esa tesitura quieren continuar tendiendo la mano. Nosotros estaremos encantados”, ha afirmado el consejero de Economía y Hacienda.