El Gobierno de Navarra ha aprobado este viernes el techo de gasto no financiero que sustentará los Presupuestos Generales de la Comunidad foral para 2022 y lo ha fijado en 4.743,4 millones de euros. Esta cifra supone un aumento de 262 millones, un 6% más respecto a la capacidad de gasto establecida en 2021 y representa el “más alto de la historia”, según ha destacado la consejera de Economía y Hacienda del Ejecutivo, Elma Saiz. Tal y como ha explicado, dicho incremento responde a la capacidad de endeudamiento permitida por el Estado, a la previsión de incremento en la recaudación tributaria y a la llegada de los fondos europeos. Esta última aportación, ha recalcado, supone una “cifra viva” que irá incorporándose a las cuentas conforme avancen las negociaciones de las diferentes conferencias sectoriales. “Navarra irá a por la máxima cantidad posible”, ha subrayado.
Así, según ha precisado la titular de Economía, para realizar los cálculos técnicos se han tenido en cuenta los 200 millones de euros de gasto adicional permitido por el Estado, con una tasa de referencia acordada en materia de déficit del 0,9% sobre el PIB. Cabe resaltar que este objetivo de déficit, por debajo del 2,2% permitido en 2021, impide un aumento más pronunciado del techo de gasto establecido. Asimismo, las previsiones contemplan una estimación de incremento de ingresos tributarios en un 9% -350 millones de euros más que en 2021-; y la paulatina llegada de los recursos europeos –con los mecanismos REACT-EU y los fondos de Recuperación y Resiliencia- que ha cifrado, inicialmente, en 164 millones de euros. Las cantidades procedentes de Europa, ha aclarado, no estaban incluidas en el presupuesto de 2021, cuyo techo de gasto quedó fijado en 4.463 millones de euros.
Por otro lado, la previsión aprobada por el Ejecutivo foral incluye la propuesta provisional de aportación de Navarra al Estado por los servicios no transferidos, en el marco de la negociación del Convenio Económico para el próximo quinquenio. De esta forma, fija establecer una base de aportación a las arcas generales de 573 millones de euros al año, por encima de los 550 del quinquenio anterior, algo que se estima pueda quedar aprobado definitivamente a finales de septiembre. Además, el techo de gasto contempla también 264 millones de euros que corresponden al Fondo de Haciendas Locales. De esta manera, el balance que deja el descuento de dichas transferencias entre administraciones reduce la cifra de límite de gasto no financiero en 3.906 millones.
El aumento del montante previsto para el próximo ejercicio permitirá unos presupuestos expansivos dirigidos a paliar los efectos de la crisis económica derivada de la COVID-19. Y supone, además, el encadenamiento de esta tendencia en tres ejercicios seguidos en los que el Gobierno de Navarra habrá incrementado en 700 millones de euros su capacidad de gasto. Según ha destacado Saiz, se trata ello de “la apuesta del Gobierno de Navarra por el desarrollo económico de la Comunidad foral, la creación de empleo y el impulso a unos servicios públicos esenciales de calidad”. En esa línea, la consejera de Economía y Hacienda ha subrayado que tanto los fondos europeos como el 'Plan Reactivar Navarra / Nafarroa Suspertu 2020-2023' contribuirán a impulsar el desarrollo económico del territorio tras la pandemia.
Además, la titular de Hacienda ha apuntado que las previsiones macroeconómicas del Gobierno de María Chivite cuentan ya con el respaldo que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), de manera que la aprobación del techo de gasto supone ya “el pistoletazo de salida” para elaborar el proyecto de ley foral de Presupuestos Generales de Navarra para el próximo ejercicio. A partir de ahora, los departamentos elaborarán sus propuestas de gasto y una vez sean analizadas, el Gobierno foral aprobará el anteproyecto. El objetivo es que las cuentas tengan la luz verde definitiva en el pleno del Parlamento a finales de diciembre, para que entren en vigor el 1 de enero de 2022, algo en lo que la presidenta del Gobierno de Navarra ha manifestado tener “plena confianza” de lograr. “Son unas expectativas positivas y un futuro optimista que nos va marcando la recuperación del empleo y la recuperación de la economía y por eso tenemos ese techo de gasto también superior al del año pasado”, ha valorado en declaraciones a los medios tras la aprobación de las previsiones por parte de su Ejecutivo.
Modificación de las cargas fiscales
En paralelo a la elaboración de las cuentas, el Gobierno foral analiza la reforma fiscal que pasará por una modificación de los tramos del IRPF para las rentas medias y bajas y la revisión de los beneficios fiscales del Impuesto de Sociedades. Esta reforma, que deberán debatir los partidos que conforman el Gobierno, está a la espera de conocer las conclusiones de un grupo de expertos que analiza la cuestión. “Con el mayor de los consensos y un trabajo global, se está trabajando en las medidas fiscales que puedan acompañar a la ley de Presupuestos”, ha remarcado Saiz.
Con todo, ha aclarado que los cambios derivados de la reforma fiscal se introducirán en la Ley de Presupuestos, no así la modificación de los tramos del IRPF que entrarían en vigor en 2023. “Parte del acuerdo de legislatura contemplaba analizar una posible revisión de los mínimos familiares y personales en las rentas medias y bajas en el IRPF y ahora vamos a trabajar en la definición de esa medida”, ha recordado. Lo que sí contemplan las previsiones realizadas por el Ejecutivo foral es la reducción del Impuesto de la Energía prorrogada por el Gobierno central.
Además de la reforma fiscal, la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad foral depende ahora de la negociación que permita alcanzar la mayoría parlamentaria suficiente que los apruebe. Aunque el Gobierno foral en minoría logró aprobar las cuentas los dos primeros años de legislatura gracias a EH Bildu, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, manifestó en su discurso de arranque de curso político que tendería la mano “a todos los grupos de la oposición”. Una posibilidad esta que ha descartado Navarra Suma -la coalición formada por UPN, Ciudadanos y PP- al considerar que ya “eligió” a la coalición abertzale.