Enero ha vuelto a ser, un año más, un mal mes para el empleo en Navarra, si bien se ha cerrado con el menor crecimiento del paro de toda la serie histórica en el primer mes del año. Los afiliados a la Seguridad Social han descendido en 2.476 y el número de personas paradas ha aumentado en 388 con respecto al mes de diciembre, un 1,2%. Por otro lado, la contratación indefinida sigue creciendo y ya supone el 24% del total de contratos que se firman.
La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, en su valoración de los datos ante los medios informativos ha recordado que “enero es un mes en el que siempre se incrementa el desempleo en Navarra. En ese sentido, hay destacado que la habitual subida del paro del primer mes del año ha sido en este caso la menor desde 2006”. En cuanto a la afiliación, “también es habitual que se produzca un descenso en el primer mes del año”, ha apuntado Maeztu, quien ha señalado que la afiliación media ha descendido respecto a diciembre en 2.476 afiliaciones, un 0,83% menos, un descenso similar al de los últimos años. Sin embargo, a pesar de este descenso mensual, el nivel de empleo se sitúa claramente por encima del de principios de 2020 (antes de la pandemia). De hecho, hay un 3,7% más de afiliaciones que en enero de ese año, exactamente 10.562 más. En términos interanuales, comparado con enero de 2022, la afiliación se incrementa en 4.306 personas, un 1,47% más. De hecho, la creación anual de empleo en Navarra ha sido superior a la de las comunidades de nuestro entorno (Euskadi, La Rioja y Aragón).
Respecto a la contratación, el número de contratos realizados en enero ha sido de 23.597, un 6% más que en diciembre, aunque un 20,8% menos que en enero de 2022. En ese sentido, hay que tener en cuenta el “significativo aumento de la contratación indefinida que repercute en un descenso del total de la contratación”. Se han registrado 5.743 contratos indefinidos, lo que supone un incremento respecto a enero de 2022 de un 107,8%. De esta forma, del total de los contratos registrados en el mes, el 24,3% han sido indefinidos.
Dado que crece el desempleo y desciende la afiliación, “la valoración tiene que ser negativa”, ha expresado la titular de Derechos Sociales. Sin embargo, teniendo en cuenta la constante incidencia estacional que afecta de manera especialmente negativa al empleo del primer mes del año, a lo que se suma la persistente coyuntura adversa, Maeztu ha señalado que “el mercado de trabajo se mantiene razonablemente estable”. De hecho, el nivel de empleo es superior al de 2019 y la cifra de paro es menor a la de entonces.
En cuanto a las características del desempleo cabe destacar varios aspectos. Por una parte, la distribución por sexos sigue siendo claramente desequilibrada. En el primer mes del año, seis de cada diez personas registradas como paradas en Navarra son mujeres (el 60,2%, 19.251) frente al 39,8% de hombres (12.747). En términos anuales, la variación del desempleo resulta también desequilibrada. Así, mientras que el número de desempleadas desciende un 0,6% menos (120 mujeres paradas menos), el de parados se reduce en un año un 5,2% menos (699 desempleados menos).
Otro aspecto recurrente es que, del total de personas paradas en Navarra, siete de cada diez no cuenta con un nivel de estudios hasta la primera etapa de secundaria. Exactamente suponen el 71% (se trata de 24.920 personas paradas con ese nivel de estudios). Otro elemento a tener en cuenta es que casi tres de cada diez personas desempleadas en Navarra (el 27,8%) son mayores de 55 años, se trata de 8.883 personas. En cuanto a los jóvenes en paro de menos de 29 años, representan el 18% del total (5.740).
Por su parte, la población parada extranjera representa el 22,1% (7.078 personas). En este caso, el número de personas desempleadas con nacionalidad española se ha reducido en un año en 932 (un 3,6% menos) mientras que el número de personas desempleadas extranjeras se ha incrementado anualmente un 1,6% (113 más).
Respecto al desempleo de larga duración, actualmente del total de personas registradas como paradas, el 38%, es decir, 12.170 personas, son paradas de larga duración (llevan en situación continuada de desempleo más de un año). A pesar de que el porcentaje todavía es elevado, hay que destacar que hay un 9,4% menos de personas paradas de larga duración que hace un año.
Por otro lado, en el mes de enero se han registrado 23.597 contratos, un 6% más que en diciembre (1.342 contratos más). En términos anuales se ha producido un descenso del 20,8% respecto al mes de enero de 2022; se trata de una caída de 6.180 contratos. Este descenso es “lógico”, ha apostillado la consejera, si se tiene en cuenta el histórico incremento de la contratación indefinida desde la implantación de la última reforma laboral.
Según el tipo de contrato, se han formalizado 5.743 contratos indefinidos y 17.854 contratos temporales. Por lo tanto, del total de los contratos registrados en el mes de enero, el 24,3% han sido indefinidos. En el caso de la contratación indefinida de la población joven (hasta 30 años), que es la que históricamente ha sufrido una mayor temporalidad, el número de contratos indefinidos se ha incrementado en un año un 145,2% (pasando de los 838 contratos en enero de 2022 a los 2.055 en enero de 2023).
Cabe añadir que, del total de los contratos indefinidos del mes, el 35,7% se han registrado para menores de 30 años, el 44,8% han sido contratos indefinidos a mujeres y el 32,3% de los contratos indefinidos del mes han sido para personas con nacionalidad extranjera.
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