El vicepresidente primer del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha anunciado este martes que a partir del sábado se volverán a cerrar los interiores de la hostelería para intentar frenar la curva de contagios. Además, se vuelven a limitar las reuniones en el ámbito privado a las personas convivientes.
La comunidad foral, sin embargo, no contempla adelantar el toque de queda, que continúa fijado desde las 23:00 hasta las 6:00, y no pedirá este miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud que se adelante a las 20:00, como sí lo solicitarán otras comunidades autónomas.
La consejera de Salud, Satos Induráin, y la presidenta de Navarra, María Chivite, firmarán mañana un nuevo decreto foral y una nueva orden foral con la que a partir del sábado y hasta el 7 de febrero estarán vigentes las nuevas medidas restrictivas. De esta forma, desde el sábado todos los bares y restaurantes deberán volver a cerrar los interiores, en los que hasta la fecha estaban abiertos con un 30%. Así, solo se podrá consumir en las terrazas, que podrán mantener un 100% de aforo, siempre y cuando se pueda mantener una distancia mínima de dos metros entre las mesas. El número máximo de personas por mesa sigue siendo de 6, si se puede mantener una distancia de 1,5 metros entre personas.
En las terrazas se seguirá pudiendo fumar después de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra anulara la norma del Gobierno foral, que el pasado día 13 lo prohibió. Sí se mantiene la prohibición de fumar en la vía pública si se está caminando o si se está quieto, pero no se puede mantener la distancia de dos metros.
Quedan excluidos de este cierre los comedores de hoteles y otro tipo de alojamientos, que podrán servir comidas únicamente a las personas que se encuentren alojadas en su establecimiento, siempre que se cumplan las medidas sanitarias y con un máximo de 6 personas por mesa. También quedan excluidos los servicios de centros sanitarios, socio-sanitarios, comedores escolares y universitarios, comedores de empresa, y los servicios de comedor de carácter social.
Con carácter excepcional, se podrá autorizar la apertura de los interiores de los establecimientos cuyos clientes sean trabajadores que realicen labores de transporte, tanto de viajeros como de mercancías, y que los establecimientos se encuentren ubicados en estaciones de servicio o carretera (fuera del núcleo urbano y en las principales carreteras de Navarra), que tengan parking para más de cinco camiones tráiler y que den servicios de comidas o cenas.
También se mantiene el cierre perimetral de toda Navarra, de la que no se podrá entrar y salir salvo por causas laborales, académicas, sanitarias u otras de fuerza mayor. Se mantiene también la libertad de circulación por todo el territorio navarro.
El Gobierno de Navarra se había marcado inicialmente el plazo de dos semanas para valorar si las nuevas restricciones anunciadas el pasado 13 de enero estaban teniendo efecto en la curva de contagios, pero finalmente se ha optado por adelantar las nuevas medidas tras el gran incremento de las cifras de positivos (un 40% más en una semana) y la repercusión que empieza a tener ya en la ocupación hospitalaria. En los dos últimos días se han registrado 39 nuevos ingresos relacionados con la COVID-19 y hay 16 pacientes en la UCI.
Remírez ha explicado que “ante la voluntad de anticiparnos a la evolución del virus, para evitar que nos encontremos en situaciones más complicadas”, el Ejecutivo ha decidido aprobar este nuevo paquete de restricciones.
Nuevo paquete de ayudas para el sector hostelero
La consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, ha anunciado también un nuevo paquete de medidas para el sector hostelero para afrontar un nuevo cierre del interior de sus locales. Según ha detallado las ayudas contarán con un fondo de hasta 10 millones de euros y la convocatoria saldrá el próximo mes de febrero.