Navarra dedica en su museo un espacio a sus dos últimos grandes hallazgos: 'la mano de Irulegi' y el 'hombre de Loizu'
![La 'mano de Irulegi', en su emplazamiento como pieza exenta de la Sala de Prehistoria del Museo de Navarra.](https://static.eldiario.es/clip/b386cfeb-c783-49f7-a851-0fd27d87265b_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
El Museo de Navarra ha remodelado su sala dedicada a la Prehistoria para acoger de forma permanente dos de los hallazgos arqueológicos “más importantes de los últimos años en Navarra y también a escala europea”: la conocida como 'mano de Irulegi', la pieza de bronce que ha revolucionado las investigaciones sobre el origen del euskera, y 'el hombre de Louizu', los restos humanos de más de 11.700 años encontrados en una cueva de esta localidad navarra. Junto a estas dos piezas se ha colocado también el denominado mapa de Abaunz. “Desde hoy quedan al servicio de la ciudadanía”, ha celebrado la presidenta, María Chivite, en la inauguración del nuevo espacio.
Se da la circunstancia de que estos dos hallazgos que permiten conocer más sobre la historia de Navarra fueron encontrados en el mismo año, en 2021, y ahora, tres años después, tras haber sido analizados y estudiados, reposan en esta sala del Museo de Navarra en una exposición permanente abierta al público. “Fue un año espectacular porque salieron a la luz dos vestigios fundamentales para conocer nuestro pasado”, ha destacado Chivite.
La 'mano de Irulegi' fue encontrada durante unas excavaciones llevadas a cabo por la Sociedad de Ciencias Aranzadi en el poblado vascón de Irulegi, un enclave situado en el valle de Aranguren, a escasos 15 kilómetros de Pamplona, que estuvo habitado desde el s. XV hasta el s. I a.C. Se trata de una lámina de bronce que contiene una inscripción en lo que se cree podría ser lengua vascónica, lo que de confirmarse demostraría que los vascones escribieron en su propia lengua, algo que hasta este descubrimiento se desconocía.
Al no existir otros textos con los que poder compararla, la hipótesis que defienden el catedrático de lingüística indoeuropea por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) Joaquín Gorrochategui y el catedrático de Filología Latina en la Universidad de Barcelona y experto en epigrafía Javier Velaza, quienes más han estudiado la pieza, es que se trataría de una inscripción con un signario que sería una variedad autóctona del ibérico, al que denomina signario vascónico, y que se caracteriza por la presencia de un signo con la forma de la letra 'T' latina mayúscula, común a algunas cecas del territorio y que aparece en distintas monedas que proceden del mismo territorio.
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Por su parte, el 'hombre de Loizu', datado hacia el 9400 a.C., es uno de los esqueletos más importantes de Europa para el estudio de los inicios del periodo Mesolítico. Tras su extracción en 2021 en la cueva de Errotalde I (Erro), es uno de los especímenes humanos más completos del mundo para el estudio de las últimas poblaciones de cazadores-recolectores.
Corresponde a un varón robusto, de unos 160 cm de estatura y 50 kg de peso, fallecido a los 21-25 años de edad por muerte violenta, como demuestra el impacto de un objeto contundente identificado en su cráneo. Su cuerpo fue introducido y depositado en el suelo de una estrecha y remota galería del interior de la cueva, a unos 200 metros de la entrada, con la cabeza apoyada en una acumulación de hojas. La parte superior del cuerpo fue rociada con un colorante rojo preparado en la misma cueva con hematites traído del exterior.
Desde el momento de su hallazgo, su estudio ha supuesto un reto sin precedentes en la historia de la investigación de la Prehistoria de Navarra, por lo complicado del acceso y la complejidad y variedad de estudios que se le han realizado, en un operativo en el que han participado más de 40 especialistas internacionales. En la cueva donde fue depositado, se han reconocido 31 manifestaciones gráficas de pintura en color rojo, distribuidas a lo largo de 60 metros de pared. Están ubicadas en la zona de meandros en la que fue depositado el cadáver, un área laberíntica de la cavidad. Probablemente son contemporáneas al hecho funerario y relacionadas con él.
Los dos hallazgos se pueden visitar ya de forma gratuita en el horario habitual de apertura del Museo de Navarra, es decir, de 9:30 a 14:00 horas y de 17:00 a 19:00 horas de martes a sábado, y de 11:00 a 14:00 horas los domingos y festivos. Durante el período navideño cerrará el 25 de diciembre y el 1 de enero. Se podrán realizar fotografías sin flash y será necesario respetar las medidas de control de aforo que se establezcan.
Además, el Museo ofrecerá al público durante este horario un servicio presencial de mediación en castellano y euskera para facilitar la comprensión de las piezas en exposición. Además, a comienzos del 2025 se programará un ciclo de conferencias en torno a las piezas.
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