Navarra no flexibilizará en fin de año las medidas de prevención para contener el COVID-19 ante la evolución epidemiológica de los últimos días. De este modo, no se levantará el cierre perimetral de la comunidad foral, los encuentros familiares en los hogares serán de un máximo de seis personas de dos unidades convivenciales y el toque de queda se mantendrá a las 23.00 horas en Nochevieja.
Este endurecimiento de las medidas inicialmente previstas tendrá su reflejo en un Decreto Foral de la Presidenta que se publicará este lunes en el Boletín Oficial de Navarra. Por su parte, la normativa relativa a aforos y limitaciones en sectores como la hostelería, el comercio, los espectáculos, las residencias o la práctica deportiva se mantendrá, por el momento, sin cambios, informa Europa Press.
El Departamento de Salud ha detectado un incremento en el número de casos de COVID-19 en los últimos días y, “lo que es más preocupante, una tendencia al alza clara y evidente”. Así, la incidencia acumulada en 14 días tocó suelo el 11 de diciembre con 179 casos por cada 100.000 habitantes, que eran ya 190 el 24 de diciembre y que hoy sábado, 26 de diciembre, ronda los 200 casos, ha indicado en un comunicado el Gobierno foral.
Del mismo modo, el índice de positividad de las pruebas diagnósticas ha pasado de estar en el 3,3% el 22 de diciembre, a ser del 5,3% el día 24 y del 7,1% ayer día 25. Por su parte, el índice reproductivo básico (Rt), que indica el número de casos nuevos que provoca una persona infectada, ha subido desde el 0,67 de mediados de mes hasta el 0,92 registrado el 23 de diciembre.
Este empeoramiento de los indicadores epidemiológicos ha llevado al Gobierno de Navarra, a propuesta de los responsables sanitarios, a suprimir las excepciones previstas para fin de año con el objetivo de prevenir “al máximo posible” los contagios y “anticiparse a una nueva ola pandémica a la vuelta de las Navidades”.
Una tercera ola, según indica el Departamento de Salud, podría tener “efectos importantes en términos de vidas humanas, impacto en el sistema sanitario y la atención a otras necesidades y patologías, y consecuencias en la economía y vida social”. “Sin olvidar que un empeoramiento de la situación de Navarra significaría también volver a cerrar negocios, reducir aforos y regresar a restricciones superadas”, ha subrayado.