El Gobierno de Navarra y el Estado han cerrado este miércoles en Pamplona la trasferencia de sanidad penitenciaria con la que Navarra asumirá desde el 1 de agosto las funciones de asistencia sanitaria en el centro penitenciario de Pamplona, el único de la comunidad foral. Se trata de un acuerdo que ya se había cerrado en abril y que tendrá una valoración económica de 2,1 millones de euros anuales, que se reducirán de la aportación económica que la comunidad autónoma abona al Gobierno central por los servicios que presta mediante el Convenio Económico.
El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, ha recordado que se trata de la primera competencia que el Estado trasfiere a Navarra en 20 años y ha destacado que la comunidad foral se convierte en la tercera comunidad en asumir la sanidad de prisiones, sumándose a Euskadi y Cataluña.
“Navarra asume con responsabilidad y compromiso con el servicio y con la ciudadanía esta competencia”, ha recalcado la Presidenta de Navarra, María Chivite, que ha señalado que, con el acuerdo alcanzado este miércoles, “se da un impulso al modelo de Estado descentralizado”. “Avanzar en el autogobierno es un reto de gestión, pero también un signo de madurez institucional y administrativa”; ha añadido.
Desde el 1 de agosto Navarra se hará cargo de los gastos de personal de las diez personas que hasta ahora formaban parte de la plantilla de Instituciones Penitenciarias. Según informa el Gobierno foral, se trata de seis personas funcionarias, una contratada temporal y tres integradas como personal laboral, que pasarán a incluirse en la plantilla del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. Asimismo, la Navarra afrontará el resto de gastos relativos a la asistencia sanitaria como fármacos y equipamientos médicos, entre otros.
Iceta ha destacado que la comunidad foral haya querido asumir la competencia de sanidad penitenciaria y ha recordado que te trata de una competencia que debería estar transferida a todas las comunidades desde el años 2003, por lo que ha animado al resto de territorios a “dar este paso”.
Con la asunción de estas competencias, el Gobierno de Navarra asegura que “se garantiza los derechos de las personas reclusas como usuarias de los servicios de salud, la accesibilidad a los recursos sanitarios, la calidad de las prestaciones sanitarias penitenciarias y la equidad en el acceso”. El Ejecutivo foral creará una comisión técnica de seguimiento del centro penitenciario, compuesta por el director y las personas del centro que éste designe, además del responsable del servicio médico, que “analizará y evaluará los programas y actuaciones cotidianas en el ámbito de los servicios sanitarios penitenciarios y de las funciones propias de la institución penitenciaria en materia de tratamiento, régimen y seguridad”. Sus actuaciones estarán vinculadas a las directrices que establezca la comisión de coordinación, a la que podrá proponer las adecuaciones funcionales que estime procedentes, apuntan desde el Gobierno navarro.
Tráfico en 2021
El ministro Miquel Iceta ha aprovechado la firma de la transferencia de la sanidad penitenciaria para comprometerse a que el Estado traspasará a Navarra antes de que acabe el 2021 las competencias de Tráfico y Seguridad vial, “una reivindicación histórica que ya acordaron los expresidentes Aznar y Sanz”, ha recordado Iceta.
El ministro ha destacado que la firma de esta trasferencia no implicará que la Guardia Civil “abandone Navarra”, ya que en la comunidad foral hay 1.600 agentes de los que a tareas de tráfico se encargan unos 200. Además, tal y como acordaron Navarra y el Estado, la comunidad foral podrá activar una 'pasarela' para que aquellos guardias civiles que quieran seguir en Navarra ejerciendo labores de tráfico puedan seguir haciéndolo dentro del cuerpo de la Policía Foral. Para ello se tendrán que resolver las diferencias en el modelo de escala salarial de ambos cuerpos y algunas situaciones particulares como el derecho a una vivienda del que gozan una parte del cuerpo del instituto armado, o la edad de jubilación, que es distinta en el cuerpo estatal y en el autonómico.
Sin fecha para el Ingreso Mínimo Vital
Más “lejos del acuerdo” está la otra transferencia pendiente a la comunidad foral, la de la gestión del Ingreso Mínimo vital, también acordada con Euskadi. Iceta ha asegurado que está “tardando más de lo que nos gustaría” y no ha querido fijar una fecha, si bien ha bromeado que no tardará “20 años”, el tiempo que ha transcurrido desde la firma del último traspaso de competencias hasta este miércoles cuando se ha cerrado la de sanidad penitenciaria.
“Así como hay competencias que todos conocemos bien, que hemos ido ejerciendo o reclamando a lo largo de mucho tiempo, pero la competencia del Ingreso Mínimo Vital no está en ese terreno, es mucho más reciente, es la creación de una figura nueva, y estamos tardando más de lo que nos gustaría”, ha apuntado el ministro.