Navarra mantiene cerrados perimetralmente cinco municipios por la alta incidencia de la COVID-19 y notifica otros dos nuevos fallecimientos

El crecimiento de la pandemia “se está ralentizando en Navarra”, asegura la consejera de Salud, Santos Induráin, si bien advierte que la situación sanitaria todavía “es frágil” y que los hospitales siguen tensionados. El Departamento de Salud por ello muestra “cautela” ante la disminución de los contagios e insiste en “no bajar la guardia” con las medidas de prevención. Además, en cinco de los municipios con mayor incidencia se ha decidido prorrogar el cierre perimetral y se va a hacer un cribado en la localidad de Fitero, donde también se ha registrado un incremento de los casos.

El Servicio Navarro de Salud (Osasunbidea) ha notificado 156 nuevos contagios tras haber realizado 2.920 pruebas diagnósticas (1.767 PCR y 1.153 test de antígenos) que sitúan la positividad en el 5,3%, muy cerca del 5% que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha fijado como indicador de que la pandemia se encuentra en fase de expansión.

Entre los sanitarios del Servicio Navarro de Salud hay en la actualidad 18 positivos activos y en la última semana se ha producido seis nuevos contagios, de una plantilla está compuesta por casi 13.000 profesionales.

En las últimas 24 horas se han registrado dos fallecimientos con COVID-19, dos mujeres de 69 y 73 años, que elevan el número total de muertes relacionadas con esta enfermedad en la comunidad foral a las 1.162. En la última semana han aumentado los fallecimientos de 4 a 13 respecto a la semana anterior.

Como ha apuntado la consejera de Salud, la presión hospitalaria continúa siendo elevada. Este martes se han producido 19 ingresos hospitalarios de personas con cuadros graves de COVID-19 y 5 en la UCI. Así, tras el balance de ingresos y altas, 205 personas permanecen ingresadas con y por COVID-19 (dos más que ayer), 41 de las cuales se encuentran en puestos UCI (una más que ayer) y otras 18 en hospitalización domiciliaria (cuatro más que ayer). Los demás, 146 pacientes, están en planta (tres menos que ayer).

Arbizu, Etxari-Aranatz, Lodosa, Villafranca y Cadreita seguirán cerrados perimetralmente hasta el 6 de mayo

El Gobierno de Navarra ha aprobado prorrogar una semana más, hasta el 6 de mayo, el cierre perimetral decretado desde el pasado 15 de abril de Arbizu, Etxari-Aranatz, Lodosa, Villafranca, donde la incidencia de la COVID-19 continúa siendo muy elevada. A estos cuatro municipios se suma Cadreita, que lleva confinado desde el 9 de abril y que seguirá estando cerrado hasta el 6 mayo.

Salud señala que a pesar de que las medidas extraordinarias puestas en marcha en las cinco localidades han permitido un descenso de los elevados índices de contagios y positividad, así como rebajar la tendencia ascendente que presentaban, tras analizar los informes sanitarios y epidemiológicos de cada uno de ellos, se ha considerado que es necesario alargar una semana más el cierre perimetral en estos municipios para acabar de “apuntalar” la contención del virus.  

Además, este viernes se llevará a cabo un cribado de detección de COVID-19 en la localidad ribera de Fitero a la población de los grupos de edad de 15 a 29 años y de 45 a 64 años, debido a la alta incidencia de la enfermedad en estas franjas de edad.