El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra que dirige Fernando Domínguez rechazará, en la reunión que el ministerio de Sanidad ha convocado este miércoles, que la mascarilla sea obligatoria en los centros de salud y hospitales pese a la expansión de virus respiratorios como la gripe y la COVID-19. Domínguez, que en el encuentro del lunes ya defendió que se quede en recomendación su uso, volverá a plantear esta postura, si bien, apuntan desde el Departamento que se “acatará” la decisión que se adopte en la reunión.
Fuentes de Salud consultadas por este periódico añaden que se han trasladado una serie de alegaciones al documento remitido por el ministerio que dirige Mónica García en el que se detallan las medidas que se prevén implantar: el uso obligatorio de la mascarilla en centros sanitarios y las autobajas de tres días.
Desde el Departamento apostillan que en caso de que se acuerde el uso obligatorio de las mascarillas, se “analizará jurídicamente las condiciones” y “si no hay alternativa”, se acatará la decisión.
Según el último informe epidemiológico elaborado por el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, tanto la gripe como la COVID-19 han alcanzado en la comunidad foral niveles de circulación epidémica, al situarse la tasa en 1.082 casos por cada 100.000 habitantes -frente a los 1.038 de la semana anterior-, de los cuales, el 140 por 100.000 correspondieron a síndrome gripal y 72 por 100.000 a COVID-19). Pese a ello, ante las dudas jurídicas que plantea hacer su uso obligatorio, desde Salud mantienen en recomendación su uso.
La postura de Fernando Domínguez es similar a la que defenderá la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui. Domínguez lidera una de las cuatro consejerías de Geroa Bai (PNV y Socialverdes) en el Gobierno de Navarra, una coalición del PSN, Geroa Bai y Contigo/Zurekin (Podemos, IU y Batzarre).