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Navarra recupera menos de dos millones de euros con la venta de un circuito en el que se han invertido 70 millones públicos

El Gobierno de Navarra ha cerrado este jueves la venta del ruinoso circuito de Los Arcos, impulsado por UPN y que se ha tragado en 12 años unos 70 millones de euros públicos, a la empresa británica Motor Sport Vision (MSV) por 7 millones de euros. De ellos, más de cinco se destinarán para liquidar el préstamo que se solicitó para la puesta en marcha del trazado, que se vende sin cargas, por lo que únicamente se recuperará poco más de un millón de euros del total de la inversión. Las arcas forales habrán perdido con esta inversión más de 60 millones de euros.

Con todo, desde el Ejecutivo de María Chivite muestran su “satisfacción” por la venta del circuito que suponía un gasto anual a las arcas públicas de unos cuatro millones de euros. “Hemos resuelto un problema que estaba ocasionando cada año a las arcas forales un desembolso de alrededor de 2,7 millones del préstamo, además otro medio millón de euros más destinado a inversiones anuales necesarias que tienen que ver con mantenimiento y homologaciones, y un coste de grandes eventos para que el circuito se mantenga en activo; es decir, alrededor de 4 millones de euros”, ha celebrado la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola.

Según han precisado la consejera y Ramón Urdiáin, director gerente de la empresa pública NICDO, que desde 2020 asume la gestión directa del circuito, la empresa Motor Sport Vision se compromete por contrato a subrogar a la plantilla actual, compuesta por diez personas, así como a hacerse cargo de una inversión de unos tres millones de euros para el reasfaltado de la pista, la renovación de la flota de vehículos y flota de Karting.

La británica MSV ha sido la candidatura, de un total de seis que se presentaron al procedimiento público de compra, que mejor cumplía los requisitos de solvencia económica y experiencia en el sector que pedía el Gobierno navarro. Según han detallado, se trata de una compañía cuyo propietario es el expiloto de Fórmula 1 Jonathan Palmer y que es propietaria de seis circuitos de velocidad, todos ellos situados en las islas británicas, por lo que este será su primer trazado en la Europa continental. Son: Brands Hatch -con unos ingresos anuales de más de 15 millones de euros-, Donington Park -más de 16 millones de euros de ingresos anuales-, Oulton Park -casi 8 millones de euros de ingresos-, Snetterton -6,4 millones de euros de ingresos-, Cadwell Park -4,4 millones de euros de ingresos- y Bedford Autodrome, que supera los 10 millones de euros de ingresos anuales.

Ramón Urdiáin ha especificado que el nuevo operador tiene unas ventas anuales de más de 60 millones de euros y todos sus circuitos tienen ratios de ocupación muy elevados, por encima del 90% de días ocupados. “Solo en su sede central, en el circuito de Brans Hatch, trabajan más de 100 especialistas que se encargan de planificar e implantar la estrategia adecuada para gestionar con éxito todos sus circuitos”. En este sentido, ha resaltado que todos los circuitos que ha adquirido MSV los ha conseguido rentabilizar y hasta el más pequeño de los que operan, el de Cadwell Park, tiene el doble de ingresos que el Circuito de Navarra. “Además, MSV nunca ha vendido ninguno de los circuitos que ha comprado, acumulando más de 30 años de experiencia en la gestión de este tipo de infraestructuras tan específicas”.

En cuanto a cómo planea MSV mejorar la rentabilidad del Circuito de Navarra, Ramón Urdiáin ha confirmado que el gestor inglés espera multiplicar la actividad con clientes de fuera de España: “Según sus cálculos, Reino Unido, Francia, Holanda, Bélgica y Alemania son países donde espera atraer negocio, debido al alcance internacional que ya tiene MSV en esos mercados”. Asimismo, el gerente de NICDO ha destacado que en su plan de gestión, la empresa especialista en circuitos de velocidad se compromete a una inversión mínima de 3 millones de euros y una estimación de hasta 5.

Más de 70 millones de euros de dinero público

Proyectado por la empresa navarra Construcciones Samaniego en los años de bonanza económica, el Circuito de Navarra atrajo desde un primer momento al presidente Sanz que enseguida incluyó al Gobierno de Navarra en el proyecto a través del a Sociedad pública de Promoción de Inversiones e Infraestructuras de Navarra (SPRIN) con una participación inicial de un 45% del capital. Tan solo un año después, en el 2008, SPRIN ya era el principal socio del circuito, con un 95% del capital “debido a la falta de aportación de capital por la parte privada”.

De esta forma, lo que en un inicio estaba presupuestado en seis millones de euros de participación privada, terminó costando 55 millones de euros de inversión pública. A esta cifra hay que sumar el abono de los intereses del préstamo que se solicitó para su puesta en marcha, cifrados en nueve millones de euros, y cinco millones resultado del déficit de explotación. En total, 70 millones de euros de dinero público invertidos en un circuito que nació con la voluntad de dar un impulso económico a las localidades de alrededor, pero que ha terminado siendo una merma económica para las arcas públicas.

Ya en el año 2010 la Cámara de Comptos fue crítico con la actuación del Gobierno foral en esta operación señalando que no existía ningún documento que explicara la decisión de participar en el proyecto con un inversor privado. Constató la falta de definición previa del mismo y remarcó la necesidad de que este tipo de inversiones se soporten siempre en documentos que incluyan los objetivos, indicadores para medir su cumplimiento y plan de viabilidad.