Navarra y el Estado ha acordado este miércoles iniciar las obras de la conexión vasca del AVE navarra hasta Alsasua sin saber si continuarán hacia Vitoria o Donostia. Ambos gobiernos han consensuado tramitar de manera independiente el tramo de alta velocidad que unirá Pamplona con Alsasua del que conectará la capital navarra con Euskadi para así poder avanzar en las obras de la red ferroviaria en la comunidad foral mientras se termina de concretar si la conexión con la 'Y vasca' será por Ezkio/Itxaso o por Vitoria.
El acuerdo, firmado este miércoles entre la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y el consejero navarro de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, “permitirá” avanzar con la tramitación del tramo Zuasti-Alsasua, adaptándose el estudio informativo para su exposición pública y llevándose a cabo, posteriormente, la licitación para redactar el correspondiente proyecto constructivo. Desde el ejecutivo de maría Chivite destacan que esta decisión “permitirá la puesta en servicio provisional de la alta velocidad entre Castejón y Alsasua, con independencia de la conexión final de la 'Y vasca' por la que se opte.
La decisión sobre por dónde se conectarán las dos comunidades todavía no está tomada, se espera que en otoño en una reunión a tres bandas del Ejecutivo central con los gobiernos de Navarra y Euskadi, que ya ha sido aplazada en varias ocasiones, se termine de concretar el trazado, si bien, tal y como adelantó este periódico en 2021, en los presupuestos de 2022 -los ahora vigentes- se aparecía una partida de casi 300 millones de euros asignada a la provincia de Álava y cero euros a Gipuzkoa en el apartado de la conexión con Navarra.
A la espera de que se concrete la conexión, el Estado y la comunidad foral iniciarán la tramitación de las obras del tramo entre Pamplona y Alsasua, que es común tanto para la alternativa de Vitoria como la de Ezkio/Itsaso, y que atraviesa la sierra de Zabalgaña mediante un túnel de 1,2 kilómetros de longitud. A la salida del túnel cruza la vía ferroviaria actual Castejón de Ebro-Alsasua. Posteriormente, el trazado atraviesa mediante una recta y una curva las estribaciones de la sierra de Satrústegui, con una pendiente descendente del 2%, dos túneles de 1,8 km y 390 metros de longitud respectivamente, separados por un viaducto de 260 metros. El trazado avanza con una dirección sureste-noreste mediante una curva, seguida de varias pendientes descendentes. En este tramo, se proyecta un viaducto sobre el río Arakil de 450 metros de longitud y 34 metros de altura, así como un túnel de 350 metros frente a Urritzola.
En la reunión, el consejero navarro también ha informado a la ministra de la mayor complejidad que conllevaría la opción de conectar Navarra con Euskadi por Gipuzkoa, que implicaría la construcción de un túnel de 21 kilómetros que atravesaría la Sierra de Aralar. Por el contrario, Bernardo Ciriza, ha destacado que “la alternativa de Vitoria discurre prácticamente en su totalidad en superficie, sobre un terreno ampliamente estudiado geotécnicamente, debido a la gran cantidad de infraestructuras y edificaciones ya existentes en el entorno”. Sin embargo, en la opción de Ezkio/Itsaso, “no se conoce el terreno”, ha lamentado.
El titular de Cohesión Territorial ha remarcado, a modo comparativo, que “Navarra ha ejecutado más de 50 sondeos para duplicar los túneles de Belate y Almandoz, que tienen 4 kilómetros de longitud y se ubican, además, en un terreno ampliamente analizado desde hace años. Por el contrario, para estudiar la alternativa de Ezkio/Itsaso, se han efectuado tan solo 4 sondeos, en un terreno por el que discurrirán dos túneles de 55 kilómetros en total y que no ha sido explorado geológicamente con anterioridad. Además, en cuanto a la profundidad de estos últimos sondeos, estos han alcanzado como máximo los 95 metros de profundidad mientras se prevé que los futuros túneles de la opción de Ezkio/Itsaso discurran aproximadamente a 200 metros de la montera. Por consiguiente, los equipos técnicos de Obras Públicas del Gobierno de Navarra nos trasladan su preocupación por que la investigación geológica realizada hasta el momento es claramente insuficiente en la alternativa de Ezkio/Itsaso”.
Ante esta situación, y por recomendación de los equipos técnicos del Ejecutivo foral, Bernardo Ciriza ha solicitado al ministerio efectuar prospecciones geofísicas y sondeos geotécnicos para poder “despejar así el alto grado de incertidumbre” que conlleva esta alternativa. Unos trabajos han recibido el visto bueno de la ministra y que se podrían prolongar “hasta un año”, según apuntan desde el Gobierno foral. El consejero de Cohesión Territorial ha insistido en que “el Gobierno de Navarra necesita disponer de toda la información geotécnica, geológica e hidrogeológica completa de ambas alternativas. Un proyecto de esta magnitud estratégica debe llevarse a cabo con todas las garantías y certezas técnicas. De lo contrario, no estaríamos en disposición de adoptar una decisión ni responsable ni posibilista”.
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