Cuesta imaginar un 6 de julio con la plaza Consistorial de pamplona casi vacía, pero por segundo año consecutivo la pandemia de coronavirus ha vuelto a dejar a la capital navarra sin Sanfermines. La imagen de la plaza abarrotada de gente a las 12 del mediodía ha sido sustituida de nuevo por una de la plaza casi vacía, a la que apenas han podido acceder un centenar de personas tras los controles de aforo instalados por los distintos cuerpos de Policía. No ha habido chupinazo ni música, pero sí gente vestida de blanco y rojo que, cuando las agujas del reloj del Ayuntamiento han marcado las 12 en punto, han levantado sus pañuelos rojos para corear un “¡Viva San Fermín, gora San Fermín!
El día gris y lluvioso y el hecho de que una gran cantidad de jóvenes se encuentran confinados por ser positivos o contactos estrechos del macrobrote de fin de curso en Salou ha provocado que este 6 de julio se congregara menos gente en la plaza consistorial que en 2020. Este año además, la Policía Municipal, además de instalar un vallado para limitar los accesos a la plaza en las calles colindantes, ha creado un perímetro en el centro de la plaza para evitar que la gente se agolpara.
Desde horas antes del mediodía cuadrillas de amigos se han juntado en los distintos bares y restaurantes del centro de Pamplona para celebrar los tradicionales almuerzos del 6 de julio y que el año pasado ocasionaron varios brotes de contagios. A pesar de que las reservas estaban completas desde hace días, varios hosteleros reconocen que se han producido cancelaciones de última hora debido al macrobrote originado en Salou.
Pamplona ha respondido así al llamamiento del alcalde Enrique Maya, que pidió que la gente se quedara en sus barrios para evitar aglomeraciones en el centro de la ciudad. “Aquí hay más policía que gente vestida de blanco y rojo”, señalaba un vecino de Pamplona en la plaza consistorial.
Antes de las 12:00 Enrique Maya ha vuelto a pedir a la ciudadanía “máxima responsabilidad” durante estos días. “No hay fiestas de San Fermín , lo tuvimos que decir hace un año y para rato pensaba que un año después íbamos a estar en la misma circunstancia, pero así han venido los acontecimientos”, ha asegurado.
El alcalde ha señalado que el incremento de casos de COVID-19 en los últimos días , sobre todo entre gente joven, ha dejado a la ciudad y a Navarra en una situación delicada. “Nos ha dejado a todos bastante tocados”. Había una evolución que parecía muy positiva en los datos de los contagios, y ahora ha habido un incremento tremendo de ese numero de contagios. Algunas expectativas que pudiéramos tener en relación a estos días o en relación al verano deben quedar aparcadas“, ha insistido.
El año pasado los llamados 'no Sanfermines' provocaron un gran aumento de contagios en las semas posteriores al 6 de julio, siendo la situación sanitaria mucho mejor que la de este 2021, en el que el 6 de julio ha coincidido en pleno repunte de los contagios. Por ello se está haciendo un llamamiento especial a la ciudadanía para que sea responsable y evitar así una nueva ola de la pandemia en el comienzo del verano.
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