El monumento en memoria de los represaliados por la Guerra Civil junto a la sima de Otsoportillo, en Urbasa (Navarra), ha sido atacado este sábado con simbología falangista y con la pintada “Aún hay sitio para más”.
A esta sima fueron arrojadas personadas asesinadas tras el golpe de Estado de 1936 y sólo el año pasado, ocho décadas después de los hechos, se procedió a la exhumación de los cadáveres y a su identificación. En el lugar se erigió una escultura de José Ramón Anda.
Estos hechos han motivado una rápida condena por parte de instituciones y partidos. Geroa Bai, la formación de la presidenta Uxue Barkos, ha defendido que “esta sima simboliza a todas las personas asesinadas y represaliadas con motivo del alzamiento”. Y ha añadido: “Es inadmisible que a día de hoy todavía tengamos que asistir a ataques de este tipo”. Los ayuntamientos de la Sakana también han denunciado una acción que han considerado “fascista” e insultante para las víctimas.
Se da la circunstancia de que este domingo estaba programado precisamente un acto de homenaje a los represaliados de la Guerra Civil en la propia sima de Otsoportillo.