El Partido Socialista de Navarra (PSN) y Geroa Bai (PNV y Socialverdes), que la pasada legislatura fueron los principales socios del Gobierno de Navarra presidido por María Chivite del que también formó parte Podemos, han acercado posturas en las últimas horas tras el importante desencuentro que escenificaron hace unas semanas ante la exigencia de Geroa Bai de acordar el reparto institucional de cada formación antes de sentarse a negociar el acuerdo programático. Ambas formaciones han mantenido un encuentro este lunes en el que han limado asperezas y se han emplazado a una nueva reunión, en este caso a tres en la que también estará Contigo/Zurekin, en la tarde de este lunes para comenzar a perfilar los contenidos del acuerdo de legislatura.
La coalición liderada por la expresidenta Uxue Barkos reclama a los socialistas mantener el mismo peso que tuvo en el Gobierno de la pasada legislatura. Es decir, una vicepresidencia y cuatro consejerías además de la presidencia del Parlamento, ya pactada y aprobada, y el senador autonómico.
Pero el PSN entiende que tras los resultados del 28M se encuentra en una posición de mayor fortaleza que la de sus socios. Los socialistas han mantenido los 11 parlamentarios logrados en 2019 mientras que Geroa Bai ha perdido dos, pasando de 9 a 7. Además, el espacio político entorno a Podemos, que la pasada legislatura obtuvo dos escaños, ahora tiene tres bajo la marca Contigo/Zurekin (Podemos, Izquierda Unida, Batzarre, Equo y Alianza Verde). “La ciudadanía navarra nos ha dado a cada uno una representatividad y entendemos que ese mandato de la ciudadanía hay que ejércelo tal y como se ha mandatado. Hay dos fuerzas política mantienen los mismos parlamentarios que la legislatura anterior, pero hay una que no. No se pretende humillar y debilitar a nadie, sino atender a los requerimientos que nos ha hecho la ciudadanía navarra”, ha señalado el secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz.
En la reunión, Geroa Bai también ha pedido a los socialistas cumplir con los mecanismos de control del cumplimiento del acuerdo de Gobierno, que aseguran no se han cumplido en la pasada legislatura provocando distanciamiento entre los socios. “Ha habido un punto de autocrítica por parte del Partido Socialista asumiendo que no se aplicaron los mecanismo de control que se habían firmado en el acuerdo de 2019 y que vamos a afinar más porque son imprescindibles”, ha apuntado la parlamentaria María Solana. “Un Gobierno de coalición requiere de ese tipo de mecanismos. Ese documento ha de ser garantía y el incumplimiento del mismo debe llevar consigo también algún tipo de medida”, ha apostillado.
La coalición de PNV y Socialverdes ha reclamado a su vez que las próximas reuniones para la negociación del Gobierno sean lideradas por la candidata socialista María Chivite, quien sí acudió a los primeros encuentros, pero que ahora ha delegado en Ramón Alzórriz el liderazgo en las reuniones. “Reivindicamos el compromiso personal de la presidenta del Gobierno de Navarra para los acuerdos que vayamos alcanzando”, ha indicado Pablo Azcona.
Sobre que UPN le ha pedido al PSN que renuncie a la abstención de EH Bildu para que Chivite sea presidenta, Alzórriz ha manifestado que “le hemos dicho en varias ocasiones a Javier Esparza que él ha descendido en escaños y hoy tiene 15 y el acuerdo de Gobierno que queremos alcanzar tiene 21”. “Javier Esparza está intentando maniobrar para no caer en la indiferencia dentro de su partido”, ha comentado, para indicar que “hay personas en su partido, como el alcalde de Tudela, que ha conseguido mayoría absoluta y Javier Esparza no va a ser presidente de Navarra y eso puede hacer tambalear su puesto dentro de UPN”.
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