El Partido Socialista de Navarra (PSN) ha decidido retrasar a diciembre la convocatoria de primarias de los cuatro municipios en los que tiene que habilitar este proceso por tener más de 20.000 habitantes, es decir, Pamplona, Tudela, Burlada y Valle de Egüés. No será por tanto hasta noviembre cuando se conozca las candidaturas para las elecciones municipales de mayo del 2023, entre ellas la de Pamplona que peleará la Alcaldía a UPN.
Fuentes del partido consultadas por este periódico han señalado que la decisión de retrasar este proceso de elección de candidaturas, posibilidad recogida en las bases aprobadas por el Comité Federal, se debe a que la primera fecha contemplada, en octubre, ha cuadrado muy próxima al inicio del curso político, el último de la presente legislatura.
El PSOE aprobó en julio el calendario para elegir a los cabezas de lista para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo de 2023. El Comité Federal aprobó un calendario en el que con carácter general establecía el proceso de primarias en octubre (el día 9 la primera votación y el 16 la segunda vuelta). Con ese plan, los aspirantes tendrían que comunicarlo entre el 19 y el 20 de septiembre. Finalmente ha habido más federaciones de las inicialmente previstas, entre ellas la navarra, que se han acogido al 'plan B', que dilata el proceso hasta diciembre: 21 y 22 de noviembre la presentación de las candidaturas y las votaciones el 11 de diciembre y el 18 en caso de ser necesaria una segunda votación.
En Pamplona, el PSN todavía no ha designado una candidatura oficial que pueda competir con UPN, quien gobierna actualmente con Enrique Maya. Maite Esporrín, candidata en los últimos comicios y portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento tampoco ha manifestado su intención de repetir candidatura. Preguntada sobre este proceso y sobre la figura de Elma Saiz, recientemente nombrada portavoz del Gobierno de Navarra, la secretaria general del PSN, María Chivite, señaló en una entrevista con este periódico que deberán ser los afiliados de la agrupación de Pamplona quienes decidan quién debe ser su candidata, si bien quiso destacar el “grandísimo papel” que ha tenido Elma Saiz en todas las “responsabilidades en las que el partido la ha puesto” y aseguró que “hará un gran papel allá donde esté”.
En 2019, los socialistas cumplieron con su veto de no apoyar una lista de EH Bildu y optaron por votarse a sí mismos para que Enrique Maya, de Navarra Suma (UPN, PP y Ciudadanos) fuese nombrado alcalde por ser la suya la lista más votada.
Por otro lado, la actual presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, volverá a ser la candidata socialista en las elecciones forales que se celebrarán en la misma fecha que las municipales. En su caso, por tratarse de una candidata que opta a la reelección siendo la actual presidenta del Ejecutivo foral, no será necesario que se someta a un proceso de primarias, salvo que así lo acuerde el comité regional del PSN, lo solicite la mayoría de sus miembros o más del 40% de la militancia y afiliación de Navarra.
Chivite tratará de reeditar su actual gobierno de coalición con Geroa Bai y Podemos, del que hace una valoración “muy positiva”. Una vez más deberá enfrentarse a Javier Esparza, quien ya ha sido designado como candidato de UPN. En esta ocasión todo hace indicar que lo hará en solitario, tras denunciar que el PP ha “finiquitado” Navarra Suma, y con el partido dividido tras la expulsión de los diputados que votaron en contra de la reforma laboral, Sergio Sayas y Carlos García Adanero.
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