Navarra es dual. Vota diferente en elecciones generales y en elecciones locales. Pero es capaz de llevar esa dualidad al extremo. En un mismo día, los resultados de Europa no tienen nada que ver con las autonómicas. El PSN es claro ganador en estos comicios, con tres veces más sufragios que en 2014 y el doble de porcentaje (aquí el efecto de la participación modula los números).
Sin Navarra Suma en liza, el PP capta el 18% de las papeletas y es la segunda fuerza, pero se deja siete puntos en el camino. Ahora Repúblicas, la marca de EH Bildu, ocupa la tercera posición con un 16% y Unidas Podemos Cambiar Europa logra un 11% de apoyos. Los datos de Geroa Bai (integrada en la coalición CEUS liderada por su partido matriz, el PNV) no tienen nada que ver con los de las autonómicas y de un 17% en una urna baja al 8% en otra. No obstante, el filósofo Daniel Innerarity cuadruplica los números de 2014, cuando la coalición nacionalista apenas pasó del 2%. Ciudadanos pasa del 7% y Vox ronda el 4%. Como anécdota, es destacable que Carles Puigdemont haya sumado 1.300 votos en la comunidad foral.