Situado en una pequeña llanura que se abría en el río Irati, entre las hoces de Iñarbe y Gaztelu, a unos 40 kilómetros de Pamplona, se encontraba Artozki, localidad que fue destruida para la construcción del embalse de Itoiz y que se convirtió en sus últimos meses de historia en el “último punto de resistencia” de la lucha contra el polémico embalse. Como parte del rechazo al embalse surgió entorno a este municipio un movimiento cultural que llenó la su iglesia de obras de arte donadas por artistas que apoyaron la causa y que desaparecieron tras el desalojo y posterior destrucción del pueblo. 20 años después de los hechos, parte de las obras han sido recuperadas.
Se trata de pinturas y esculturas cuyo paradero era desconocido y que ha sido revelado a la asociación Solidarios con Itoiz por una persona que a cambio de la información ha exigido que no se desvele su identidad. Son obras que se encontraban expuestas en la Iglesia del municipio -también derruida tras el desalojo- y que fueron recogidas por la Policía Foral cuando en 2003 estos desalojó, junto con la Guardia Civil, el pueblo para que las excavadoras pudieran derribar las casas continuar con las obra del embalse de Itoiz, cuyo llenado comenzó en enero de 2004.
La lucha contra el pantano comenzó sin embargo mucho antes, en 1995, cuando se comenzó a proyectar. No fue hasta 2003 cuando empezó el desalojo de los siete pueblos de la zona. El de Artozki estaba fechado para el 15 de septiembre de ese año, pero la resistencia ciudadana apoyada por otros vecinos de la zona (26 miembros de Solidarios con Itoiz fueron juzgados por resistencia a la autoridad) alargaron el proceso 16 días, hasta el 1 de octubre.
Entretanto se celebraron en el pueblo actividades culturales, debates y hasta partidos de pelota. En la iglesia se organizó una exposición con hasta 31 obras donadas por artistas que apoyaron la causa como José Luis Zumeta, José ramón Anda o Juan Gorroti. El objetivo: tratar que el arte frenara el derribo de la iglesia y del pueblo. Pero fue en vano, las obras fueron trasladadas por la Policía Foral a un paradero desconocido.
Hace unos meses, cuando faltaban pocas semanas para el 20 aniversario del desalojo de Artozki, una persona anónima indicó a la asociación Solidarios por Itoiz la localización de parte de la colección. Son 14 de las 31 obras desaparecidas que ahora se encuentran expuestas en la antigua estación de autobuses de Pamplona, concretamente en el punto en el que se encontraba la taquilla de la empresa que cubría el trayecto hasta Artozki.
Desde la asociación cuentan a este periódico que ahora tratan de localizar el resto de las obras para lo que han hecho un llamamiento al Gobierno de Navarra. En caso de localizarlas las expondrían en un museo que sirviera “de lugar de memoria para conocer lo que fue la lucha contra el pantano”, detallan.