Óscar Laglea, guardia civil de Tráfico en Navarra: “Si me garantizan mi antigüedad, no veo problema en integrarme en la Policía Foral”

Natural de Zaragoza, Óscar Laglea se hizo Guardia Civil hace 27 años. Tras siete como agente de Seguridad Ciudadana en las bases de Huesca y Zaragoza descubrió que lo que más le atraía era el Tráfico y decidió opositar. Tras conseguir la plaza se marchó a Mérida (Badajoz), donde está la academia de Tráfico del instituto armado y donde tuvo que realizar un curso de seis meses de atestados y moto. Una vez finalizada su formación fue destinado de nuevo a Zaragoza, pero a los pocos meses le trasladaron a Navarra, al puesto que tiene la Guardia Civil en Tudela, donde permanece desde hace dos décadas.

Ahora se considera un navarro más, su familia se ha trasladado con él, han comprado una vivienda y ya no imagina su vida fuera de la Comunidad Foral. Por ello asegura que la noticia de la transferencia de Tráfico en exclusividad a Navarra le produce “inquietud por la falta de información que estamos teniendo”, asegura en una conversación telefónica con este periódico.

Óscar al igual que muchos compañeros suyos de Tráfico, conscientes de que la transferencia de las competencias se hará efectiva en los próximos meses y de que la Guardia Civil dejará de operar en materia de Tráfico en Navarra, considera como mejor opción pasar a integrarse en el cuerpo de la Policía Foral. “A mí me gustaría seguir siendo un guardia civil de Tráfico en Navarra, pero si no puede, quiero que me den opciones, y si la mejor para no moverme de Navarra, donde tengo mi vida hecha, es pasar a la Policía Foral como hicieron antes otros funcionarios cuando el Gobierno de Navarra asumió las competencias, lo haré. Pero quiero que me mantengan la antigüedad, llevo casi 30 años en la Guardia Civil y no quiero perder esa antigüedad y entrar en la Foral como si fuera nuevo”, asevera.

Esta es la postura mayoritaria dentro del cuerpo del instituto armado de Tráfico en Navarra. A todos ellos les gustaría seguir como están hasta ahora, algo que el vicepresidente del Gobierno de Navarra ha confirmado ya que no sucederá. Javier Remírez ha reiterado en varias ocasiones que la voluntad del Gobierno foral es que las competencias de Tráfico y Seguridad Vial las asuma al completo el cuerpo policial navarro, por lo que la Benemérita, al igual que en Euskadi o Catalunya, dejará de operar en las carreteras navarras.

Eliminada esa alternativa, los 175 agentes de Tráfico de la Guardia Civil en Navarra tienen tres opciones: la primera de ellas es ser destinados a otro punto de España en el que el instituto armado tenga las competencias de Tráfico y seguir desempeñando esas labores; si no quieren marcharse de Navarra, como es el caso de la mayoría de efectivos, asegura Óscar, las posibilidades son, o bien integrarse en la Policía Foral a través de la pasarela que viene recogida en la Ley de Policías de Navarra del 2018, o acogerse al Real Decreto 848/2017 por el que se aprobó el reglamento de destinos del personal de la Guardia Civil que establece que “en circunstancias extraordinarias, suficientemente motivadas, podrán realizarse publicaciones específicas de vacantes para los guardias civiles destinados en unidades afectadas por disolución o reducción de puestos orgánicos”. Este sería el caso de la unidad de Tráfico en Navarra, por lo que los agentes podrían solicitar una vacante en otra unidad dentro de la Comunidad foral. Una opción que Óscar no contempla ya que él quiere seguir en el área de Tráfico en la que ha pasado casi tres décadas.

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), de la que Óscar Laglea es secretario de comunicación, critican la información contradictoria que han recibido sobre las consecuencias para ellos de la transferencia de Tráfico a Navarra. Dicen que en una visita del ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska en septiembre de 2019 a la comandancia de Pamplona, este les aseguró que ningún guardia civil saldría de la Comunidad foral, algo que repitió la semana pasada en una comparecencia, y que les dio “tranquilidad”; pero por otra parte el vicepresidente del Gobierno de Navarra ya ha comunicado que la competencia la tendrá al completo la Policía Foral. Por ello reclaman al ministro del Interior un pleno extraordinario para que aclare cuál va a ser su situación. “Sea lo que sea que nos lo digan directamente”, piden.