El tribunal de cuentas navarro advierte que la reactivación de las reglas fiscales limitará el aumento del gasto público

El informe de la Cámara de Comptos sobre las cuentas generales de Navarra de 2023 destaca la “buena evolución” de los indicadores económicos respecto a 2022, y advierte de que la reactivación de las reglas fiscales limitará la política expansiva del gasto público de los últimos años.

La Cámara de Comptos ha publicado el informe sobre las cuentas generales de Navarra de 2023, que ofrece una visión general de la situación económico-financiera de la Administración foral. El año pasado, gastó 5.782 millones e ingresó 5.925. Respecto al ejercicio anterior, el gasto aumentó un 3%, mientras que la cifra de ingresos se mantuvo prácticamente igual.

El capítulo de gasto más importante, con 2.300 millones, corresponde a las transferencias corrientes; las retribuciones del personal son el segundo capítulo, con 1.700 millones; y el gasto en bienes y servicios suma 900 millones.

Por actividad, el gasto más importante corresponde a sanidad, con 1.400 millones. Educación supone 936 millones y el gasto del Convenio Económico con el Estado 912 millones. Respecto a los ingresos, los impuestos directos suman 2.740 millones y los indirectos 2.400. Entre los directos, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas supuso 2.100 millones, el de Sociedades 532 millones y el de Sucesiones y Donaciones casi 60 millones. Por lo que respecta a los indirectos, el IVA supone 1.756 millones y los especiales (alcohol, hidrocarburos, tabaco) 524 millones.

El informe ofrece también datos sobre la ejecución de ingresos y gastos de los fondos Next Generation. En este sentido, el año pasado la Administración foral recibió 165 millones de los que gastó 114 millones.

Analizadas las cuentas, la Cámara de Comptos apunta algunas salvedades respecto a la opinión, tanto financiera como de legalidad. Son cuestiones relacionadas con la gestión contable, contratación y la justificación de creación de sociedades públicas, en concreto Bidean y Nafarbide.

Apunta también el informe el crecimiento de las subvenciones nominativas en los Presupuestos de Navarra, algo de lo que ya advirtió la Cámara de Comptos en el informe sobre las cuentas de 2022.

Evolución positiva de los indicadores económicos

En el periodo 2015-2023, el gasto presupuestario de la Administración foral ha pasado de 3.900 a casi 5.800 millones, al tiempo que el número de empleados públicos aumentaba de 23.000 a 32.000. El informe destaca que “la reactivación de las reglas fiscales en materia de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera va a limitar la política expansiva del gasto público” de los últimos años.

El informe subraya la buena evolución de los indicadores económicos respecto a 2022. En este sentido, cita el saldo presupuestario no financiero, que pasa de 304 a 329 millones; el ahorro neto (ahorro descontada la carga financiera) ha aumentado notablemente, de 128 a 421 millones; en cuento a la deuda, ha disminuido un 6%, situándose en 2.695 millones.

El informe también analiza la situación del personal, cuyo gasto aumentó un 8% respecto a 2022. A finales de 2023, la Administración foral tenía 32.500 empleados. Del total de empleados, algo más de 17.211 son fijos (53%) y 15.236 (47%) temporales. Respecto a 2022, la temporalidad ha disminuido en Educación y, sobre todo, en el Servicio Navarro de Salud.

En cuanto a las sociedades públicas, la Administración foral participa mayoritariamente en el capital de 19 empresas. En 2023 se han creado Bidean y Nafarbide, dedicadas al transporte sanitario y al mantenimiento y gestión de carreteras, respectivamente. El informe se refiere también a la creación del Instituto Navarro de Inversiones (INI) en 2022. En opinión de la Cámara de Comptos, su objeto social ya está previsto en la sociedad pública Sodena. Las sociedades públicas de Navarra cuentan con una plantilla de 1.600 profesionales.