“No nos valen retrasos. Este proyecto tiene que desestimarse”. La plataforma Ribera en Defensa de la Sanidad Pública ve por fin más cerca que nunca la posibilidad de apartar definitivamente el traslado de gran parte de las analíticas que ahora se realizan en el laboratorio de Tudela, en el hospital Reina Sofía, a Pamplona. Por la cercanía de las elecciones, por el coste de la operación y porque, en general, “este proyecto no tiene ni pies ni cabeza”, esta iniciativa de UPN se ha demorado oficialmente hasta el verano, pero desde este colectivo que agrupa a personal sanitario y vecinos de la zona espera que la puerta se cierre definitivamente. El Parlamento foral ya tramita una iniciativa en este sentido.
“Tenemos muchas esperanzas. Es verdad. Para qué vamos a negar que, con la cercanía de las elecciones, parece más fácil lograr compromisos de los políticos. Y toda la oposición en el Parlamento, incluido el PPN, dijo que había que replantearse el proyecto”, valora una de las portavoces de la plataforma, la doctora Ana Campillo. La propia Campillo compareció la semana pasada ante el Parlamento para exigir que se deseche un proyecto que UPN ha defendido contra viento y marea. Sin embargo, la propia consejera navarra de Salud, Marta Vera, admitió en una entrevista en Onda Cero Tudela que el proyecto se había retrasado hasta el verano. O, lo que es lo mismo, hasta después de las elecciones. Y eso a pesar que esta medida se anunció desde el arranque de 2012 y que, ya en este próximo mes de marzo, iba a suponer el traslado del 70% de las analíticas de Tudela a Pamplona.
El objetivo, defendido por el Gobierno Foral, es que de esta forma ahorrarían siete millones de euros. Este ahorro, según han insistido desde la plataforma, se ha logrado ya gracias a la “acertada” compra centralizada de reactivos: en 2011, por ejemplo, el gasto del laboratorio del Reina Sofía rondaba los 1,9 millones; en 2014, según las previsiones del personal, se bajará del millón de euros. Además, también han cuestionado que esta medida vaya a suponer un aumento de la calidad y de la rapidez del servicio, teniendo en cuenta que la sangre viajaría 100 kilómetros y que llegaría a un laboratorio, el unificado del Complejo Hospitalario de Navarra (el llamado LUNA), saturado y con la plantilla en pie de guerra por sus numerosos defectos. De hecho, como ya adelantó eldiarionorte Navarra, sus trabajadores y trabajadoras han recibido el anuncio de la paralización de este traslado con “alivio”.
Este sábado, manifestación
¿Esta paralización del proyecto obedece, precisamente, a que el LUNA no estaba preparado para un mayor volumen de trabajo? Desde la plataforma se hacen esa pregunta, pero no quieren esperar más. Insisten en su “rechazo rotundo” al traslado y siguen adelante con sus movilizaciones. Por un lado, este sábado, a partir de las 18:00 horas en la plaza Nueva de Tudela, habrá una manifestación para criticar estos proyectos y las deficiencias sanitarias de la Ribera. Por otro, la Mesa y Junta de Portavoces ha dado luz verde este lunes para que pueda debatirse una moción en la que se insta al Gobierno Foral a hacer las inversiones necesarias para solventar las carencias del Reina Sofía y a mantener las analíticas de la Ribera en su laboratorio.
Este debate, según apuntan fuentes parlamentarias, podría afrontarse con celeridad, en un momento de las próximas dos semanas. Campillo recuerda que en varios ayuntamientos de la Ribera, incluso gobernados por UPN como el de Tudela, ya se ha aprobado una iniciativa similar (menos contundente, eso sí) pidiendo al Ejecutivo que reflexione y se replantee el proyecto. De mantenerse las posturas ya manifestadas por los grupos parlamentarios, supondría una herida (queda por ver si de muerte) al traslado, y otra polémica a sumar al largo listado que acumula la unificación de los laboratorios.