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Casi un año de urgencias (y peticiones de mejora)

El nuevo edificio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra.

Garikoitz Montañés

Las nuevas Urgencias unificadas del Complejo Hospitalario de Navarra cumplirán un año esta semana. El 8 de octubre de 2014 abrió sus puertas este edificio, situado junto al Hospital de Navarra y que asumía las Urgencias directamente tanto de este centro como las del Virgen del Camino, y la entonces consejera navarra de Salud, Marta Vera, siguió adelante con las previsiones anunciadas frente a las críticas de los grupos parlamentarios y de los sindicatos del CHN, que consideraron que la fecha era apresurada. El Gobierno Foral alegó entonces que era una cuestión de tiempo que el personal adaptara su funcionamiento y se acostumbrara al nuevo recinto, que en su día se presupuestó en 21,3 millones de euros. Casi un año después, muchas de las reivindicaciones de la plantilla se mantienen. Y los prometidos cambios de organización por el nuevo ejecutivo han generado expectación, pero todavía no se han formalizado.

Desde el departamento de Salud se defendió durante la pasada legislatura la “normalidad” del cambio y, en un balance realizado ante los grupos parlamentarios, se reconocieron “carencias” en recursos humanos, infraestructuras, tecnología y funcionamiento, pero se subrayó que el servicio funcionaba “razonablemente bien”. Por el contrario, un grupo de trabajo de profesionales de las Urgencias elaboró un informe paralelo en el que cargó contra la falta de control, el tiempo de espera “excesivo”, la falta de recursos (criticaron, por ejemplo, la falta de material básico como mantas o sábanas, o el estado de las camillas) y que no hubiera criterios unificados. Fuentes de la plantilla se reafirman ahora en este balance porque sigue sin haber cambios “en el día a día”.

El consejero de Salud del equipo de Uxue Barkos, Fernando Domínguez, asumió muchas de estas protestas. “Faltaron diálogo y planificación” en la apertura de las Urgencias, aseguró a eldiarionorte Navarra. De hecho, apuntó que una apertura por fases, que permitiera temporalmente la convivencia entre las nuevas Urgencias y parte de las antiguas, habría sido más “prudente”. Por ello, se comprometió a reunirse con los diferentes profesionales implicados en el servicio para conocer sus valoraciones. Ese grupo de trabajo que reúna a sus seis estamentos, según precisan desde el Departamento navarro de Salud, empieza a gestarse ahora, además de preverse relevos en al frente de las jefaturas.

“No había acoplamiento posible”

“Cambios de momento no ha habido, pero parece que están en ello”, apunta la representante de SAE, el Sindicato de Auxiliares de Enfermería, Begoña Ruiz. “No había un acoplamiento posible a este sistema, se necesitan cambios en la organización”, apunta. Y, desde el Sindicato Médico, su secretario general, José Miguel Lera, afirma en la misma línea que, más allá del “desconcierto” inicial que generaron las nuevas Urgencias, se ha superado el periodo de adaptación y las carencias denunciadas “persisten” y habla, especialmente, de “escasez de personal y problemas estructurales de las nuevas instalaciones”.

La cuestión ahora es si habrá cambios, si se acordarán y si habrá dotación presupuestaria para llevar a cabo modificaciones que vayan más allá de las posibles mejoras organizativas, como advierte Javier Pérez, delegado sindical de ELA en el Complejo Hospitalario de Navarra: “Sí hay esperanzas con esos cambios de organización, pero una modificación en este sentido también tiene que suponer un coste económico, con una mayor dotación de personal y de material”.

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