Aranzadi, agrupación de electores apoyada por Podemos y que ha logrado tres concejales en las elecciones municipales, tiene “claro” que facilitará un gobierno de cambio en Pamplona, si bien “todo lo demás se está valorando” y aún no ha decidido si participará en el gobierno municipal o lo apoyará desde el exterior.
Aranzadi logró en las elecciones del domingo tres ediles el Consistorio pamplonés y sus votos son necesarios para que prospere una alternativa al gobierno municipal de UPN liderada por el cabeza de lista de EH Bildu, Joseba Asirón, que también necesita del apoyo de Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra. Los tres concejales electos de Aranzadi, Ana Lizoain, Armando Cuenca y Laura Berro, junto al miembro de la agrupación Aitor Balbás, han ofrecido este jueves una rueda de prensa en la que han agradecido los 9.700 votos que han obtenido en los comicios y en la que han defendido que “a este nuevo ciclo político sólo le tienen que tener miedo quienes han perdido su poder elitista”.
“El resto de la gente tiene que estar contenta porque vamos a demostrar que la diversidad y la pluralidad es más sana, más representativa y más justa para todas las personas”, ha asegurado Ana Lizoain, que se ha mostrado convencida de que “vamos a tener una ciudad mejor para todas las personas y no para unas pocas”.
Por todo esto, Armando Cuenca ha afirmado que la agrupación tiene “claro” que facilitará un gobierno de cambio en Pamplona, pero ha subrayado que “todo lo demás se está valorando” y que, en cualquier caso, los pactos deberán ser ratificados por la Asamblea Ciudadana.
“Nuestra relación con Podemos y Equo es estrecha, fraternal y cordial, pero quién va a decidir sobre los pactos postelectorales va a ser la Asamblea Ciudadana de Aranzadi que tiene un censo, ahora de entre 200 y 300 personas, y que está abierto a que la gente participe”, ha remarcado Cuenca.
En cuanto a las negociaciones con EH Bildu, ha explicado que por el momento no han tenido nada más que conversaciones informales, aunque tienen previsto reunirse con Joseba Asiron en el marco de la ronda de contactos que ha iniciado para intentar llegar a un acuerdo de gobierno. Unos encuentros, de los que según ha dicho, “informarán de antemano y a posteriori” con “transparencia total”.
Las condiciones de Aranzadi para llegar a un acuerdo es lograr el “objetivo básico” de que en el Ayuntamiento de Pamplona “gobierne la gente y no solamente los políticos y que haya consultas ciudadanas sobre temas importantes”. “Los acuerdos no pasan por negociar sillones, sino hablar en torno al programa”, ha subrayado Armando Cuenca.
En este sentido, Ana Lizoain ha indicado que el planteamiento de la agrupación de cara a la reunión con EH Bildu es “ir a escuchar” porque “nosotros vamos a un ritmo diferente al resto de partidos”, por lo que se dan de plazo hasta el mismo 12 de junio, el día previo a la constitución de los ayuntamientos, para tomar una decisión sobre si facilitarán un gobierno municipal desde el exterior o formando parte del mismo.
Asimismo, este viernes celebrarán la asamblea semanal en su local de Pamplona y el domingo a las 10:00 horas tendrán una sesión de trabajo “bastante intensa” para valorar los resultados electorales y definir objetivos.
Gastos de campaña
Por otro lado, Laura Berro ha mostrado el compromiso de la agrupación de ser “totalmente transparentes” con sus cuentas, que se publicarán en su página web, y ha informado de que su gasto de campaña ha ascendido a 22.000 euros, una cifra “bastante austera”.
Según ha detallado, han conseguido 3.200 euros a través del crowdfunding y también han logrado diferentes préstamos personales, el máximo de 2.000 euros, que serán devueltos a lo largo de la legislatura. Quienes quieran apoyar a la agrupación económicamente, ha señalado, pueden seguir haciéndolo a través de la página web.
Además, ha explicado que los tres concejales electos de Aranzadi han decidido renunciar a los trajes de roncalés que utiliza la Corporación en las celebraciones a las que acude en cuerpo de ciudad, dado que “el precio de cada uno de ellos asciende a varios miles de euros y preferimos que esas partidas de dinero vayan hacia otros sectores en los que hace falta más”. “Es un privilegio al que preferimos renunciar”, ha remarcado.
Igualmente, Aitor Balbás ha explicado que el código ético del partido contempla un sueldo de unos 1.300 euros mensuales, por lo que “todo lo que sobre de lo que se asigne y el dinero que corresponda de otros conceptos la idea es destinarlo a lo que la asamblea considere más interesante, que seguro van a ser proyectos sociales de distinto tipo”.