El conocido como Caso Osasuna ya tiene imputados definitivos. El juez que ha instruido la causa encuentra indicios para juzgar a 18 de las 29 personas investigadas. Se les atribuyen delitos societarios, de apropiación indebida, de falsedad en documento mercantil y falsificación de las cuentas anuales. Además, se les imputa corrupción deportiva por el supuesto amaño de partidos. Los 18 acusados son la directiva del ex mandatario de Osasuna Miguel Archanco y 3 jugadores del Betis.
Han quedado libres de cargos los ex directivos de Osasuna José Luis Roldán y Manuel Ganuza, así como los jugadores investigados Sergio García de la Fuente, Damiá Abella Pérez, Patxi Puñal y Jorge Molina, así como el actual entrenador del club, Petar Vasiljevic. El juez ha decretado el sobreseimiento provisonal de la causa contra ellos. El juez ha considerado además que debía archivar la causa contra el ex director financiero de Osasuna, José Gómez, el ex contable Tomás López, el ex miembro de la gestora Marino Zulet y el auditor Adolfo Suarez.
Los delitos sobre los que encuentra indicios el juez fueron presuntamente cometidos durante el mandato de Miguel Archanco, entre los años 2012 y 2014, y también con posterioridad a su presidencia, para poder justificar las acciones ilícitas cometidas durante su mandato. En total, el juez entiende que el dinero extraído de las cuentas del club, bien con fines delictivos, bien con un destino que no ha podido justificarse, asciende a 2,2 millones de euros.
El juez pone también cifra al supuesto amaño de partidos y estima que hay indicios de que exmandatarios de Osasuna pagaron a tres jugadores del Betis, Antonio Amaya Carazo, Jordi Figueras Montiel y Xavier Torres Buigues, 650.000 euros en metálico, 400.000 para que ganaran al Valladolid y 250.000 para que perdieran con el club rojillo en los dos últimos partidos de la temporada 2013-14.
LOS ACUSADOS
El magistrado aprecia indicios racionales de criminalidad en las actuaciones llevadas a cabo por el citado Miguel Archanco, presidente del Club Atlético Osasuna en el periodo 2012-2014; Ángel Luis Vizcay Ventura, exgerente de Osasuna; los exdirectivos Jesús Peralta Gracia, Juan Antonio Pascual Leache, José Manuel Purroy Lecumberri y Sancho Bandrés Ardanaz. También estima que hay indicios para enjuiciar a los tres mencionados jugadores del Betis, al exdirector de la Fundación Osasuna, Diego Maquírriain Leandro, que transportó hasta Sevilla parte del dinero para su entrega a los jugadores béticos, a los dos supuestos agentes inmobiliarios investigados, Cristina Valencia Pérez y Albert Nolla Pujol, que firmaron un recibo de 900.000 euros conociendo su falsedad y a cambio de dinero, a los miembros de la comisión gestora del club Javier Zabaleta Bueno, Luis María Ibero Elía, Pedro Zudaire Fernández, Juan Ángel Larrea Andreu y Jesús María Dronda Pérez, por haber ordenado al gerente Ángel Luis Vizcay que hiciera lo que fuera necesario, sin excluir la comisión de delitos, para justificar en la contabilidad las salidas irregulares de dinero, así como del exdirector financiero Ángel Ardanaz Rípodas, por haber confeccionado las cuentas anuales del club del ejercicio 2013-2014 a sabiendas de que contenían falsedades importantes.
Tras dos años de investigación, el juez instructor asegura que existen indicios de que Vizcay, Archanco, Peralta, Purroy y Bandrés, “puestos de acuerdo o, cuando menos, conociendo que así se iba a llevar a cabo y consintiendo dicha práctica, a pesar de que era no solo ilegal sino delictiva, decidieron usar dinero del Club Atlético Osasuna para mantener a toda costa al club en la Primera División” mediante la entrega de “diversas cantidades de dinero en metálico a jugadores de otros equipos con la finalidad de alterar el resultado de dicha competición”. Existen indicios de que pagaron a los entonces jugadores del Betis Amaya, Figueras y Torres 400.000 euros por la victoria del club verdiblanco frente al Valladolid y 250.000 por que su equipo se dejara ganar ante Osasuna. Asimismo, según recoge el auto, durante la temporada 2012-13 salieron del patrimonio de Osasuna 900.000 euros y en la temporada siguiente otros 1.440.000, todos ellos en metálico, de los que únicamente consta acreditado que 226.000 se destinaron a pagar en efectivo a jugadores de Osasuna por conseguir diversos objetivos.
El resto del dinero no ha sido justificado ni explicado por los investigados Vizcay, Archanco, Peralta, Pascual, Purroy y Bandrés. A este respecto, el juez indica que hay indicios de que, con la finalidad de encubrir los citados hechos, estos exdirectivos “decidieron alterar los libros de contabilidad, realizando en los mismos anotaciones falsas o dejando de incluir en ellos anotaciones de operaciones económicas reales”.
El juez relata que en la temporada 2012-13 se contabilizaron 900.000 euros como un pago a los dos supuestos agentes inmobiliarios, los investigados Cristina Valencia y Albert Nolla, quienes por firmar un documento en el que admitían haber recibido ese montante recibieron de Osasuna “una cantidad indeterminada de dinero”. Y dejaron de contabilizar un préstamo de 600.000 euros que un pariente de uno de los directivos había efectuado al club esa temporada, aunque sin conocer la finalidad delictiva que iba a darse a dicho dinero. Al finalizar la temporada 2013-14, continúa la resolución judicial, se planteó la necesidad de dar cobertura a la salida de 1.440.000 euros. Debido al descenso a segunda división ya había dimitido la junta directiva de Miguel Archanco y al frente del club estaba una gestora provisional.
Según el juez, la gestora ordenó al gerente, Ángel Vizcay, que justificara a toda costa dichas salidas de dinero, pero sin querer conocer cómo iba a hacerlo para evitar responsabilidades, a cuyo efecto el gerente procedió a falsificar, mediante su creación y simulando que eran auténticas, tres facturas de la mercantil de nacionalidad portuguesa Flefield por importe de 675.000, 445.000 y 445.000 euros y a ordenar su contabilización. Una vez contabilizadas, el director financiero, Ángel Ardanaz, que conocía o sospechaba “seriamente de la falsedad de dichas facturas”, las entregó al auditor, Adolfo Suárez, quien exigió que se le entregara el documento contractual que justificaba dichas facturas, procediendo nuevamente Ángel Vizcay a falsificar un contrato, simulando a tales efectos la firma del presidente de Osasuna Miguel Archanco. El auditor, con la finalidad de salvaguardarse de posibles futuras responsabilidades, exigió que Vizcay, Ardanaz y la totalidad de la gestora asumieran en la carta de manifestaciones al auditor la realidad de los supuestos pagos efectuados a Flefield. De igual forma, el juez sostiene que en las diligencias hay indicios de que durante los dos años en que ejerció la presidencia Archanco “incorporó a su patrimonio” o “hizo entrega” a Jesús Peralta de al menos 72.000 euros “en concepto de gastos no justificados y dietas de asistencia a eventos cuyo pago no había sido aprobado” ni por la junta directiva ni por la asamblea de socios.