Navarra contabiliza ya un total de 664 casos positivos de coronavirus, lo que supone un amento de 71 contagiados en las últimas 24 horas. Del total, 222 se encuentran hospitalizados y, de ellos, 25 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La cifra de muertos se eleva a diez. El último fallecimiento como consecuencia del COVID-19 corresponde a un varón de 87 años afectado de pluripatoliogía. Ha muerto en Complejo Hospitalario de Navarra.
Hay, además, 24 personas en situación de hospitalización domiciliaria y 442 en seguimiento domiciliario. Del total de personas contagiadas, 85 son profesionales sanitarios.
Durante la presentación de los últimos datos, la consejera de Salud, Santos Induráin, ha destacado que, aunque el número de pacientes va en aumento, el ritmo de ingresos por coronavirus “ha disminuido en los tres últimos días”. Un “dato esperanzador”, que habrá que confirmar en los próximos días.
En estos momentos, el 65 % de los pacientes por coronavirus permanece en su domicilio, un 26 % está ingresado en planta, un 4 % en hospitalización a domicilio y otro 4 % en la UCI. Con el décimo fallecimiento registrado este sábado, la letalidad del COVID-19 en Navarra es del 1,4 %.
A preguntas de los periodistas, la consejera ha reconocido que ha habido “déficits puntuales en toda la red” de material sanitario. Una situación, ha resaltado, que se ha producido en todo el país y no sólo en Navarra. “En estos momentos esperamos dar una atención correcta a pacietnes y profesionales”.
En cuanto al número de camas UCI disponibles, tanto en la red pública como privada, la consejera ha asegurado que el sistema sanitario “tiene capacidad” y ha indicado que el plan de contingencia tiene contemplado el aumento de camas UCI. “Contamos con toda la red pública y privada y las iremos aumentando si son necesarias”, ha subrayado.
Muestreo
La consejera también ha informado de la realización en el recinto ferial Refena de un muestreo a “profesionales esenciales” con sintomatología, como policías, sanitarios y bomberos, a los que se les da el resultado en 24 horas.
El objetivo de esta medida es que los profesionales positivos “no sean un vector de contagio” y que los negativos “sigan echando una mano”. Se busca así minimizar el “el contacto entre profesionales” así como el uso del Equipo de Protección Individual (EPI) “en esta temporada de carestía”, ha explicado Diego Reyero, jefe de sección de emergencias y transporte sanitario de Navarra.
El acceso a estos test se hace a partir de dos enfermeras, en horario de 8 a 20 horas, que dan una cita al profesional sintomático.