La Audiencia Nacional abre diligencias contra los agresores de dos guardias civiles y sus parejas el pasado día 15 en la localidad navarra de Alsasua por considerar que los hechos pueden constituir un delito de terrorismo. Siguiendo la calificación del fiscal ante la denuncia interpuesta contra los agresores por el colectivo de víctimas del terrorismo Covite, la magistrada del Juzgado Central de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional ha solicitado a la Guardia Civil de Alsasua un informe “urgente” sobre “la campaña de acoso que sus agentes sufren en la Comunidad foral de Navarra y, concretamente, en la localidad de Alsasua”.
Además, solicita que se identifique a las personas que “realizaron declaraciones” y participaron en la concentración popular para “desmentir colectivamente la versión oficial de las agresiones. Reclama, asimismo, que se identifique a los ”titulares y responsables de la cuenta @AltsasukoGA“ de Twitter, denunciada también por Covite. Por último, requiere a la Policía Foral de Navarra que remita a la Audiencia Nacional las actuaciones practicadas con motivo de tales hechos.
Hasta el momento, Policía Foral ha detenido a dos jóvenes que fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de la juez Mari Paz Benito en Pamplona, que decidió dejar a los jóvenes en libertad con cargos por delito de atentado contra la autoridad y lesiones. Además, la Guardia Civil ha identificado a otras ocho personas de Alsasua, si bien no ha trascendido qué grado de implicación podrían tener en los hechos.
En la madrugada del día 15, dos agentes de la Guardia Civil destinados en Alsasua y que se encontraban, junto a sus parejas, fuera de servicio en un bar de la localidad, sufrieron una agresión tras la que uno de ellos tuvo que ser operado por una fractura en el tobillo. El resto de los agredidos resultó con lesiones leves de las que ya se han recuperado.
La asociación Covite denunció ante la Audiencia Nacional los hechos por considerarlos constitutivos de un posible delito de terrorismo. En el auto que da respuesta a esta denuncia, y que es recurrible, la Audiencia Nacional se declara competente para juzgar los hechos y se basa en los argumentos presentados por Covite.
El auto señala que los hechos denunciados se refieren a “la brutal paliza” que sufrieron los agentes y sus acompañantes en un bar de Alsasua, “donde previamente fueron rodeados e increpados para que abandonaran el lugar por un grupo numeroso de personas”. El auto recuerda además que, según denunció Covite, con posterioridad a la agresión se llevó a cabo “una concentración contra la Guardia Civil en Alsasua con el lema ‘Alde Hemendik’ (fuera de aquí) y enmarcado en el ‘Ospa Eguna’ (día de la huída), al objeto de desmentir la versión oficial de lo sucedido, portando los asistentes pancartas de ‘Alde Hemendik’ con el logo habitual de ETA (flecha sinuosa de dos puntas)”.
La juez considera que “se trata de graves hechos delictivos contra la integridad física de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad realizados con el propósito de atemorizar a colectivos que no comparten sus ideas, y generando una grave alteración para la paz pública”.
En este sentido, el auto se basa en el escrito del fiscal para recordar que las condiciones de ETA para abandonar las armas eran la concesión de una “amnistía general e incondicional” y “la salida de las Fuerzas Armadas españolas”. También se refiere la magistrada a la legislación internacional para poder distinguir un delito de terrorismo de un delito común y se refiere a la “motivación que mueve al delincuente”. El delito de terrorismo se produce así cuando tiene como fin “intimidar gravemente a una población”, “obligar indebidamente a los poderes públicos” o “desestabilizar gravemente o destruir las estructuras fundamentales de un país”.