Se buscan personas para las consejerías: expertas en sus áreas y sin escaño ni cargo en los partidos
Un gobierno sin cuotas de partido, pero tampoco de tecnócratas, sin personas que tengan cargos orgánicos dentro de cada formación (es decir, que no sean secretarios o secretarias generales, por ejemplo) y tampoco ocupen un escaño en el Parlamento foral, aunque pueden renunciar a él. Esta es la fórmula que se ha puesto sobre la mesa para dar forma al próximo Gobierno Foral, que encabezará la cabeza de lista de Geroa Bai, Uxue Barkos. La dirigente abertzale ha puesto este jueves sobre la mesa este sistema, novedoso y que se aleja de un gobierno de coalición al uso, pero que también obliga a negociar ahora a las cuatro formaciones (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra) qué nombres se ponen sobre la mesa para ocupar esas áreas. Aunque ya no será en esas reuniones a cuatro como las que se han mantenido durante las últimas semanas.
Barkos había manifestado públicamente su intención de no encabezar un ejecutivo con cuotas de partido, es decir, con un reparto de áreas entre las cuatro formaciones, una posibilidad por la que, por ejemplo, formaciones como Podemos o Izquierda-Ezkerra tendrían que iniciar sendos procesos internos de consulta, al tratarse de una alianza post-electoral. Pero no será así, o no así exactamente. La dirigente de Geroa Bai ha dejado claro, eso sí, que pretende formar un ejecutivo con nueve áreas y dos vicepresidencias, una económica y otra social (que era una de las demandas básicas de Podemos), y ahora falta por decidir qué personas se ponen al frente de las mismas.
Se trataría, según confirman desde los partidos presentes en las negociaciones, de personas vinculadas a esas áreas, que pueden ser militantes de una formación pero no ocupar puestos en ella, y que ahora pueden ser parlamentarios pero que, en el caso de pasar a ser consejeros o consejeras, tendrían que renunciar a su escaño.
¿Y cómo se deciden esos nombres? A cada partido, en función de su representación, se le otorgarían unas áreas y podría proponer a determinadas personas. Izquierda-Ezkerra ha expuesto que Geroa Bai se reservaba el último visto bueno sobre si esas personalidades al final se ajustan al perfil, pero EH Bildu y Podemos esperan que sea por “consenso”. Por el momento, las reuniones a cuatro entre los partidos del cambio se dejan a un lado, y las conversaciones ya serán bilaterales (ya ha habido encuentros de Geroa Bai con Podemos y con EH Bildu por separado).
Con todo, el cabeza de lista de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha afirmado este jueves que las condiciones que ha puesto Geroa Bai no chocan con la posibilidad de que alguien de EH Bildu sea al final parte del gobierno. Es más, desde la coalición insisten en que es necesario que alguien con peso más o menos político forme parte del ejecutivo.
Desde Podemos, la secretaria general, Laura Pérez Ruano, se ha mostrado satisfecha con la fórmula de gobierno propuesta, que en su opinión se centra más en las personas y menos en los partidos, sin llegar a ser un gobierno de tecnócratas, como se había barajado y que Barkos ya descartó esta misma semana. Este sábado, Podemos celebra un Consejo Ciudadano de Navarra donde se explicarán las negociaciones mantenidas hasta la fecha; queda por decidir qué pregunta se plantea finalmente a la asamblea sobre estos contactos. La formación, además, ya ha consultado a agentes civiles para conocer qué perfiles pueden ajustarse a las consejerías del nuevo Gobierno Foral.
Izquierda-Ezkerra, por su parte, que ha sido la más crítica hasta ahora con los últimos pasos, ha explicado que el formato finalmente planteado poco tiene que ver con una coalición en el sentido “clásico”, pero ha confiado en que las negociaciones, ahora de forma bilateral y que pueden seguir adelante incluso durante los sanfermines, se puedan solventar con rapidez.
Los siguientes pasos
En el Parlamento, por otro lado, la presidenta, Ainhoa Aznárez (Podemos) continuará este viernes con la ronda de contactos con los grupos parlamentarios (este jueves se ha reunido con el PSN) para conocer si presentan un candidato o candidata a la Presidencia del Gobierno Foral. De esta forma, los plazos para la investidura apuntan al 23 de julio, una fecha que dependerá de qué se decide en la Mesa y Junta de Portavoces del próximo día 16, cuando se anuncia quién opta a dirigir el Gobierno de Navarra.