El consejero navarro de Educación, José Iribas, ha defendido que las familias que optan por acudir a centros que aplican el Plan de Aprendizaje de Inglés (PAI) tienen que tener claro que “no llevan a sus hijos a ninguna estafa”. El representante del Gobierno Foral ha insistido en que el objetivo del gabinete es apostar por un programa de inmersión en inglés “sólido”, que opta por la excelencia, que está abierto a las mejoras, pero no a una oposición “política” impulsada por la izquierda abertzale para su “construcción nacional” en torno al euskera. Iribas ha argumentado que “la mayoría de la población” demandaba esta enseñanza en inglés y que este sistema “no tiene vuelta atrás”.
Iribas incluso ha adelantado varias de las primeras evaluaciones en los centros en los que se ha aplicado el programa, destacando las medias alcanzadas en lengua castellana (7,33), lengua inglesa oral (7,86), lengua inglesa escrita (6,76), matemáticas castellano escrito (6,57), matemáticas en inglés oral (8,38), y matemáticas en inglés escrito (7,28). Todos los centros evaluados han superado el 5, ha asegurado el consejero, salvo en matemáticas castellano escrito en un centro que, sin embargo, sí la ha superado en inglés oral y escrito.
El consejero ha defendido de esta forma el proyecto en sede parlamentaria, durante una comparecencia exigida por Bildu y Aralar-NaBai. El debate en torno al PAI ha sido constante, especialmente tras su extensión este año a 30 centros de Educación Infantil y Primaria y abarcando ya a la educación concertada (ya ha llegado a un total de 90). El programa también ha suscitado preguntas tras confirmarse la marcha de parte del equipo que se encargó de redactarlo, algo que el Gobierno Foral defendió, simplemente, como una nueva etapa.
La puesta en marcha del Programa de Aprendizaje de Inglés se ha analizado este miércoles en el Parlamento de Navarra. Por la mañana, con la comparecencia de los miembros de la Comisión de Personal de Educación; por la tarde, con la del consejero del ramo, José Iribas. Y, de nuevo, han vuelto a ser contrapuestas.
Tampoco ha habido una única lectura dentro de los sindicatos. De un lado, por ejemplo la Federación de Enseñanza de UGT se ha mostrado de acuerdo con la implantación de este modelo plurilingüe, pero no con cómo se está haciendo. A través de un comunicado, ha criticado la falta de planificación, recursos económicos y de participación de la comunidad educativa. CCOO, por su parte, también ha lamentado esta ausencia de planificación, algo que “el Departamento de Educación parece estar ignorando o, peor, ocultando”. Por otro, centrales como ELA han insistido en que el PAI solo ha servido para frenar el crecimiento de la matriculación en euskera, para que los escolares pierdan nivel de contenidos, y para que los docentes teman no contar con la titulación necesaria o docentes de inglés que se vean forzados a impartir con el PAI contra su voluntad.
“No tiene marcha atrás”
Iribas, por su parte, ha insistido en que el PAI está siendo acogido “con satisfacción” tanto por los centros educativos en los que se ha implantado como por las familias, frente a la “incertidumbre” que, en algunos casos, puede haber generado entre los docentes la necesidad de reciclarse. De ahí que el consejero haya hecho una defensa “contundente” del trabajo realizado, que arrancó “hace ya 15 años” y que seguirá adelante pese a las críticas, ha asegurado, de la izquierda abertzale.
En cuanto a los cambios que se han llevado a cabo en el departamento, tras la marcha de la jefa de la sección de Inglés, Elena Valles, y el director del Servicio, Marcelino Arrosagaray, Iribas no se ha extendido demasiado, pero sí ha apuntado que se ha tratado de una “transición ordenada” (punto muy criticado por Aralar-NaBai). Además, ha defendido que la sustituta de Arrosagaray, Isabel Beltrán, que hasta ahora era la responsable de Formación, es una “pionera” en proyectos bilingües. Y, en definitiva, ha aseverado que “las pilas están cargadas” para seguir adelante con el PAI que “con este gobierno, no tiene marcha atrás”, porque se trata de “una apuesta estratégica”.