La Coordinadora Navarra de Pueblos por la Memoria Amapola del Camino ha exigido que se “acabe con la apología golpista que se realiza” en la Cripta del Monumento a los Caídos, así como “el traslado de los restos mortales de las personas” que se encuentran en este lugar, entre ellos, los generales Emilio Mola y José Sanjurjo.
Representantes del citado colectivo han ofrecido este jueves una rueda de prensa en la que han lamentado “el consentimiento expreso de la Iglesia a actos y conductas” en la Cripta (organizados por la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz) que “suponen una ofensa a quienes padecieron persecución y violencia por el levantamiento golpista del 36”.
Según han explicado, en abril del pasado año enviaron una carta al arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, en la que le solicitaban que “se diera fin a las actividades que se desarrollan en la Cripta”, pero como “no tuvieron respuesta”, iniciaron una serie de movilizaciones contra “estas ofensivas misas que son utilizadas para hacer apología del levantamiento golpista”.
Al mismo tiempo, y para recabar el apoyo de las instituciones, presentaron mociones tanto en el Parlamento foral como en otros ayuntamientos navarros contra estos actos, una iniciativa que, según han señalado, ha sido “un éxito”, ya que han salido adelante en la Cámara y en casi 50 consistorios y concejos, entre ellos el de Pamplona. Sin embargo, los representantes de la Coordinadora han lamentado que la mayoría de los ayuntamientos “no se han dirigido después al Arzobispado”, por lo que las mociones aunque “se hayan aprobado no van mucho más de eso”.
Ante esta situación, solicitaron un encuentro con el Defensor del Pueblo de Navarra para trasladarle una queja, así como una reunión con el arzobispo al entender que es “un tema que se debe solucionar dialogando, porque es de cajón que estas prácticas no tengan que estar ahí”. Sobre el encuentro con el Defensor del Pueblo, han explicado que tras la reunión el representante de esta institución solicitó al Ayuntamiento de Pamplona que trasladara “inmediatamente” el requerimiento del colectivo al Arzobispado.
Reunión con el arzobispo
Al día siguiente, han comentado los representantes de la Coordinadora, fueron recibidos por el arzobispo de Pamplona quien, después de haberle trasladado su posición respecto a los actos que se realizan en la Cripta, argumentó que “había dolor por ambas partes” y que “la misa era un acto íntimo y espiritual”.
No obstante, han destacado desde Amapola del Camino, lograron “arrancar un compromiso” al arzobispo, quien afirmó que “iban a ser bastante más escrupulosos en la cesión de las llaves de esa Cripta” y que “si efectivamente eso era así, harían lo posible por impedir el acto”.
Además, han manifestado, el arzobispo les trasladó que “la Iglesia ya estaba haciendo su recorrido por nuestras tierras para intentar ver la simbología franquista que quedaba en los templos para ir tomando nota de lo que había que corregir”.
Sobre los cuerpos que están en la Cripta, Francisco Pérez les explicó que “no era competencia del Arzobispado y que para su traslado se requiere que los familiares lo soliciten y que haya una petición del Ayuntamiento de Pamplona porque tiene la propiedad del edificio”.