Decepción, disculpas y agradecimiento por los fuegos no disparados el sábado
La pirotecnia Hermanos Ferrández ha vuelto a casa con el sabor amargo de la colección a medio disparar el día 12 de julio. Un error técnico impidió que lucieran los fuegos aéreos, y únicamente pudieron disparar la línea colocada en el baluarte frente a la nueva estación de autobuses, donde se colocan los fuegos de menor calibre.
Lo que el público pudo contemplar durante los 10 minutos que duró la quema de fuegos artificiales, fue una pequeña parte de un montaje mucho mayor. La pirotecnia tenía preparadas 20.000 carcasas de fuegos aéreos, de las que solo se detonaron 40 porque no pudieron solucionar el problema. “Los conjuntos se tiraron para entretener a la gente e intentar arreglar el problema, pero fue imposible. Entonces intentamos que, por lo menos, se viera parte del montaje”, cuenta Leopoldo Ferrández, responsable de la pirotecnia.
Una vez terminado el disparo, responsables municipales fueron a interesarse por lo ocurrido. “Le dijimos cuál fue la causa y qué procedimiento íbamos a seguir para retirar el material”. Este procedimiento consistía en sacar los 800 kilos de pólvora, que no se utilizaron, de los muros de la ciudadela lo más rápido posible para que la pirotecnia del día siguiente pudiera comenzar su montaje.
Según el responsable de la empresa, no hablaron con el Ayuntamiento sobre el pago por el servicio, aunque después del mal sabor de boca no les preocupa demasiado. “Como empresa no nos preocupa que nos paguen o no. Cuando hablemos con el ayuntamiento aceptaremos la decisión que tomen porque lo primordial era que saliera todo bien. Si no nos quieren pagar no vamos a poner ningún problema. La medida que tomen la vamos a respetar y no vamos a crear ni problemas ni conflicto”. El Consistorio pamplonés estudia cómo gestionar el asunto. Hasta el momento confirman que no abonarán a la empresa la totalidad del presupuesto pactado, aunque todavía no saben si pagarán una parte por los fuegos disparados o si no abonarán nada al considerar que se ha incumplido el contrato.
Desde la pirotecnia sí piden al ayuntamiento comprensión, la misma que, dice Leopoldo, han mostrado los ciudadanos. “Que no nos miren y nos digan: mira, esta es la empresa que tuvo el fallo. Que cuando vean que presentamos de nuevo un proyecto digan, estos chicos son los que nos gustó la coreografía pero les falló lo de arriba, vamos a darles otra oportunidad. Que se valore lo poco que se vio porque lo otro fue un fallo técnico que se escapa de las manos. La pirotecnia es el vivo y el directo y no había ni tiempo ni sitio para poder reaccionar”.
Solo quieren volver otro año a San Fermín y poder mostrar todo lo que tenían preparado. “No nos queremos quedar con la espinita y si tenemos la oportunidad de volver aún será mucho mejor de lo que teníamos preparado este año. Nos gustaría volver a Pamplona y decir: no, señores, esto no es así. Quédense con lo poco que salió, si lo que habéis visto os gusta. Vamos a valorar lo que estos chicos nos traían, si está a la medida de Pamplona teniendo en cuenta todo lo que ha faltado”.
Disculpas y agradecimiento
Disculpas y agradecimientoDesde la pirotecnia no se cansan de pedir disculpas al público por no haber podido mostrar todo el espectáculo que habían preparado y agradecen la comprensión mostrada por los pamplonicas. “Agradecer la comprensión de la gente. Incluso de la Guardia Civil que nos facilitó que pudiéramos transitar el domingo con la pólvora. Ante la decepción, una vez que se han enterado de que fue un fallo técnico, todo el mundo nos ha dado ánimo. Los navarros son unas personas comprensivas y que nos han dado apoyo y cariño. Es lo que hemos sentido con todo el mundo”.
Esperan sentir lo mismo desde el consistorio pamplonés, al margen de lo que decidan sobre el pago. “Igual que respetaremos y no vamos a reclamar lo que decidan, esperamos que sean sensibles, que ha sido un error técnico, un fallo consecuencia de la lluvia y está fuera del alcance de las manos. Que nos den otra oportunidad y no nos pongan la cruz por este fallo. Que el cariño y el sentimiento de los pamploneses sea el que tenga el ayuntamiento de cara a futuras ediciones del concurso”.
Un error técnico
Un error técnicoUna de las carcasas colocadas en la zona más cercana a la Avenida Pío XII se llenó de agua durante el montaje, con más agua de la que el sistema eléctrico puede aguantar. Mantuvieron los artefactos tapados por si llovía más durante la tarde, y esto impidió que el agua saliera del proyectil. Ningún operario advirtió el problema, y al enviar la señal eléctrica de disparo, con el agua, se produjo un cortocircuito que fundió toda la línea de lanzamiento. “El problema es del ordenador. Es muy bueno, se pueden hacer cosas divinas, pero también juega malas pasadas. Se nos filtró un poco de agua con la mala suerte de que nos fastidió toda la línea de disparo de los fuegos aéreos. Podía haber afectado sólo a una carcasa y casi no se habría notado, pero se fundió todo”.
Al problema de la financiación municipal hay que añadir lo que le supondrá a la empresa arreglar todas las conexiones fundidas por el cortocircuito. Asuntos económicos que no importan a la pirotecnia Hermanos Ferrández que solo piensa en poder volver a San Fermín y olvidar la amargura con la que han abandonado las fiestas.