En las dos últimas semanas, coincidiendo con el inicio del curso escolar, se han registrado en Esteribar 13 casos leves de tos ferina, doce menores de edad y uno adulto. Ningún afectado ha presentado un cuadro grave, ni ha necesitado ingreso hospitalario.
La incidencia del brote registrado en este valle ha sido muy superior en la población infantil no vacunada: cinco de los menores que han enfermado no habían recibido ninguna dosis de la vacuna contra la enfermedad, por decisión de los responsables de los menores, según ha informado el Gobierno foral en una nota.
En general, en Navarra el porcentaje de cobertura de vacunaciones se sitúa por encima del 95 por ciento.
Ante esta situación, el pasado viernes médicos del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN)realizaron una sesión informativa sobre la enfermedad en el colegio público de Zubiri, capital del valle, con los padres de los alumnos para informarles de la situación.
En este sentido, el Gobierno de Navarra recuerda la importancia de administrar la vacuna según las indicaciones y pautas recogidas en el calendario vacunal, ya que tiene “una efectividad muy elevada para evitar los casos más graves, y algo más limitada en los más leves”.
El calendario vacunal establece la administración de la vacuna contra la tos ferina a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad. A los 6 años se pone una dosis de recuerdo.
Actualmente, existe un desabastecimiento temporal de esta vacuna de recuerdo a nivel mundial. No obstante, esta situación no supone ningún riesgo puesto que, en Navarra, en caso de ser necesario en casos concretos, está prevista la administración de una dosis de la vacuna de carga completa, ha añadido el Ejecutivo.
73 CASOS DETECTADOS EN 2015
En lo que llevamos de año, se ha detectado en la Comunidad Foral un incremento del número de casos de tos ferina, 73 casos frente a los 33 registrados en 2014.
Este aumento no guarda relación con el citado desabastecimiento, sino que se debe a la extensión de la utilización de la técnica PCR que ha facilitado la confirmación de casos y ha aumentado considerablemente la sensibilidad en el diagnóstico. La disponibilidad de esta técnica ha facilitado asimismo el estudio de los contactos en torno a cada caso, con la posible detección de otros que podrían haber quedado sin diagnóstico.