EH Bildu Navarra condena expresamente cualquier violencia, “incluida la de ETA”
Un documento que rechaza “cualquier tipo de expresión de violencia que se produzca, incluida la de ETA” podría parecer un compromiso habitual entre las fuerzas políticas, pero esas palabras ganan repercusión si las firma EH Bildu. La coalición incluye esta condena en el documento, de 96 folios, que sirve de guía de sus propuestas para lograr un acuerdo programático en Navarra con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra. Desde la coalición han asegurado que se trata de un paso que no es novedoso, sino que forma parte de la evolución de la izquierda abertzale durante los últimos años, pero sí es cierto que formaciones como UPN han centrado sus críticas a un gobierno de cambio en la posibilidad de que lo integre EH Bildu, que no había condenado la violencia. O, al menos, no de forma tan expresa, con nombres y apellidos.
Esas palabras de la formación se incluyen dentro del apartado de propuestas dedicado a la Paz, víctimas, reparación y reconciliación. En él, se insiste en que un gobierno de cambio debe impulsar nuevas medidas de reparación para las víctimas, sin distinciones (durante esta pasada legislatura, por ejemplo, I-E impulsó una ley de reparación a víctimas de la extrema derecha y funcionarios públicos que generó polémica, y todas las fuerzas del cambio han subrayado la necesidad de dar pasos en la reparación de las víctimas de la represión franquista), y apuesta por luchar contra medidas como “la política de dispersión (de presos) y la actual política penitenciaria y judicial”.
Pero lo llamativo del documento es que, al hablar del compromiso de las fuerzas del cambio con la vía política, pacífica y democrática para lograr objetivos políticos y, por tanto, también aboga por rechazar y condenar “cualquier tipo de expresión de violencia que se produzca, incluida la de ETA”.
En Pamplona
Esa precisión sobre cualquier violencia “que se produzca”, medida en el tiempo verbal, supone en cualquier caso un paso más que, incluso, el realizado en el Ayuntamiento de Pamplona, donde las fuerzas del cambio (prácticamente las mismas que en el Gobierno Foral: EH Bildu, Geroa Bai, Aranzadi e I-E) apoyaron la investidura de Joseba Asiron (EH Bildu) como alcalde y este, en su discurso de investidura, mostró su compromiso con los derechos humanos (como ha defendido esta semana el líder de Podemos, Pablo Iglesias) y contra la violencia. No obstante, la concejala de I-E, Edurne Egino, reconoció después públicamente que le habría gustado una condena más concreta.
Este es el caso que ahora se da en el Parlamento foral. El cabeza de lista de EH Bildu, Adolfo Araiz, en declaraciones recogidas por Diario de Noticias, ha insistido en que esta postura “no es una novedad”, la ha desvinculado del proceso de negociación por el cambio en Navarra, y ha defendido que hay que enmarcar esas palabras dentro de ese epígrafe dedicado a la paz. Con todo, esta condena llega en medio de unas conversaciones en las que, al menos Geroa Bai, no había exigido públicamente este tipo de pasos, tras defender que EH Bildu es una fuerza democrática y que, como tal, concurrió en las pasadas elecciones forales y municipales. La condena, en cualquier caso, ya está sobre la mesa.
(Edición actualizada).