El monumento a los Caídos, entre su destrucción y su recuperación
Primero, Izquierda-Ezkerra propuso su demolición. Ahora, EH Bildu apuesta por recuperarlo, por no olvidarlo, sino precisamente que sirva como un centro para la memoria. En cualquier caso, los partidos parecen reivindicar que el Monumento a los Caídos de Pamplona no puede, simplemente, seguir inalterable.
Pero, frente a su destrucción, EH ha propuesto, por así decirlo, darle la buelta. La formación quiere que el monumento, ubicado en el Segundo Ensanche de Pamplona, se convierta en “un centro que sirva para trabajar en favor de la memoria, la libertad y los derechos humanos” y también ha planteado poner en marcha “un concurso de ideas sobre el uso del edificio y la plaza”.
Así lo ha anunciado este miércoles el cabeza de lista de EH Bildu al Ayuntamiento de Pamplona, Joseba Asiron, quien ha comparecido en la plaza Conde de Rodezno en un acto en el que también ha intervenido el candidato de la coalición a la Presidencia del Gobierno de Navarra, Adolfo Araiz. Asiron ha explicado que, además de trabajar en favor de la memoria, “el centro podría albergar diferentes infraestructuras, oficinas de uso público o privado, y también podría ser sede de actividades culturales para Pamplona en general y para el Ensanche en particular”.
Otros usos que, a juicio de Asiron, se le podrían dar al edificio es “la creación de una Oficina de la Memoria Histórica que sería impulsada por el propio Ayuntamiento, pero que trabajaría estrechamente con otras instituciones, como con el Gobierno de Navarra y con la Universidad Pública de Navarra”.
Además, el candidato ha expuesto que “también sería su objeto crear una comisión de la verdad, vigilar de cerca el cumplimiento de la legalidad en materia de memoria histórica, continuar con la confección del mapa de fosas, recoger testimonios, etc”.
“Lo que sí tenemos muy claro es que este nuevo destino no es compatible con su utilización como mausoleo, y especialmente, como mausoleo a unas personas que fueron los causantes de miles de muertos en Navarra, que son criminales de guerra”, ha añadido.
“La plaza de la vergüenza”
Por su parte, Adolfo Araiz ha criticado que la plaza Conde de Rodezno es “la plaza de la vergüenza, una plaza que lleva el nombre de quien firmó más de 50.000 penas de muerte y al que UPN ha defendido de una manera bochornosa y que en otros países de Europa sería incluso ilegal”.
Araiz ha criticado que “en los casi 38 años de supuesta democracia la memoria histórica siempre ha estado relegada y silenciada”. En este tiempo, ha añadido, “hemos conocido gobiernos diferentes de UPN y del PSN, pero poco o nada han hecho por las familias de los miles de navarros asesinados, secuestrados y desaparecidos durante el franquismo”.