El consejero de Educación del Gobierno de Navarra, José Iribas, ha presentado este martes el 'Plan para la educación en igualdad y la prevención de la violencia de género en la educación navarra', que tiene como objetivo fomentar “una convivencia en igualdad y libertad” en las aulas con “tolerancia cero contra la violencia de género”.
“Desde el departamento de Educación intentamos dotar de una estrategia para lograr la igualdad real y efectiva, la convivencia positiva, que prevenga, detecte y radique cualquier forma de violencia contra las mujeres”, ha remarcado Iribas, que ha informado de que el plan ha sido remitido este mismo martes al Parlamento foral.
El 'Plan para la educación en igualdad y la prevención de la violencia de género en la educación navarra', que es fruto de una moción aprobada en noviembre de 2013 por el Parlamento en la que se instaba al Ejecutivo a realizar un plan de coeducación o educación en igualdad, está basado en cinco grandes objetivos, se desarrolla en 53 líneas de acción y 57 indicadores específicos.
Tiene un horizonte temporal que se extiende desde el curso 2014-2015 a 2016-2017, si bien se pretende que consolide criterios y prácticas permanentes en el ámbito educativo más allá de este plazo. El plan se dirige a la totalidad del alumnado, al profesorado y en general a las comunidades educativas de los centros escolares navarros.
Iribas, que ha comparecido junto al director del Servicio de Igualdad de Oportunidades, Participación Educativa y Atención al Profesorado, Andrés Jiménez, ha destacado que se trata de un plan “importante” para el departamento que se inserta en las políticas de igualdad que ha venido promoviendo a lo largo de esta legislatura.
En este sentido, el consejero ha resaltado que, por ejemplo, su departamento ha trabajado “en pro de la igualdad de oportunidades desde el punto de vista económico” con una política de becas que “ha reforzado la política ministerial” y que ha tenido “una especial sensibilidad y trato hacia el alumnado más desfavorecido”.
“Las políticas de Navarra de impulso del estado de bienestar social y protección social pueden estar invitando a generar un cierto efecto llamada interno en los movimientos poblacionales hacia la Comunidad foral, es un tema que habrá que analizar despacio y trabajar conjuntamente con el departamento de Políticas Sociales”, ha expuesto.
Sobre el plan, Iribas ha asegurado que el departamento que dirige “ha querido ofertar un gran elenco de oportunidades de participación” y ha remarcado que alrededor de un centenar de planteamientos que se han trasladado en el periodo de exposición “se han acogido total o parcialmente”. Según ha indicado, lo “nuclear” de las aportaciones “no iban tanto a los objetivos o líneas de actuación del plan, sino a cuestiones terminológicas o de forma”.
Por su parte, el director del Servicio de Igualdad de Oportunidades, Participación Educativa y Atención al Profesorado, Andrés Jiménez, ha asegurado que la seña de identidad de este plan es su “enfoque práctico, pragmático y muy concreto”. Además, ha destacado que se fija “un planteamiento de mejora continua para que se consolide como una mejora estructural”.
MEJORA LA TENDENCIA
En cuanto al número de casos de violencia de género que se dan en la actualidad en las aulas, Andrés Jiménez ha detallado que no se registran “gran cantidad de casos” y que la tendencia es de “mejora”, por lo que la situación, según ha dicho, “es relativamente no alarmante” aunque “hay que estar sobre aviso y seguir trabajando en prevención”.
Según ha explicado, el curso pasado llegaron un total de 286 casos o consultas a la Asesoría de Convivencia, de los cuales “solamente seis se referían a temas relativos a violencia de género y de ellos requirieron algún tipo de intervención solamente dos”. El año anterior, por su parte, llegaron 309 consultas, de las cuales 16 tenían que ver con violencia de género.
ESPERA EL APOYO DE LOS GRUPOS
El 'Plan para la educación en igualdad y la prevención de la violencia de género en la educación navarra' se ha basado en el análisis de datos estadísticos desagregados y en diversos estudios, así como en los resultados de investigaciones en las que ha participado directamente el departamento como el reciente estudio 'La evolución de la adolescencia española sobre la igualdad y la prevención de la violencia de género'.
El texto ha sido remitido este mismo martes al Parlamento foral y el consejero de Educación ha esperado que todos los grupos “coincidan en algo que es evidente y una cuestión básica como es que hombres y mujeres tienen la misma dignidad y tienen que tener garantizados los mismos derechos, tratos y oportunidades”.
“Debemos ser capaces todos de sumar y coincidir en lo que todos compartimos en el siglo XXI, que todas las personas tenemos la misma dignidad y los mismos derechos”, ha reivindicado Iribas, quien, no obstante, ha reconocido que “el actual momento temporal” es propicio para que “algunos grupos busquen diferencias”.
Por otro lado, preguntado por la sesión de trabajo programada para esta tarde en la que comparecerán representantes del Consejo Escolar para exponer las alegaciones que han realizado al borrador del plan, Iribas ha contestado que, por ejemplo, una quincena de las alegaciones que realizó Stee-Eilas, sindicato que criticó el texto, han sido aceptadas, así como 35 de las 36 presentadas por la representación de los equipos directivos.
Así, ha asegurado que “más allá de lo que se escenifique, tenemos muchos elementos para coincidir en lo concreto” y ha considerado que “si hay debate será más por cuestiones de estilo”.
OBJETIVOS DEL PLAN
El plan presentado este martes por el consejero de Educación se estructura en cinco grandes objetivos. El primero hace referencia al sistema educativo en su conjunto y se apuesta por fomentar la igualdad de género en la estructura del sistema educativo, la igualdad de trato, de derechos y de oportunidades entre ambos sexos.
El segundo objetivo es el relativo al currículo, adecuando los contenidos, competencias, metodologías y materiales en favor de una educación verdaderamente inclusiva y eliminando los elementos que conlleven discriminación; mientras que el tercero de los objetivos hace alusión a la mejora permanente de la convivencia y la coeducación facilitando el aprendizaje de la convivencia educativa, desde la formación, la prevención y la intervención, especialmente en la violencia de género.
El cuarto objetivo se refiere al papel que corresponde a la orientación educativa e incide en la eliminación de estereotipos por sexo que puedan afectar a la elección de estudios y profesiones, el ejercicio de la docencia o los puestos de gestión y dirección. Finalmente, el quinto objetivo se refiere a la educación de las personas adultas.